En un partido trabado, friccionado, en el que los equipos mostraron resabios de lo que fue el duro trabajo de pretemporada, Matías Pardo aportó destellos de buen fútbol. Su tarea fue algo intermitente, producto de que todos los jugadores aún están tratando de encontrar su mejor versión, mientras el torneo da los primeros pasos. Pero sus pinceladas, su atrevimiento, su buena técnica, su velocidad con pelota dominada (algo que exhibió con más énfasis durante el complemento) y el tanto que le permitió a San Martín salir airoso del debut en la temporada oficial lo consagraron como una de las figuras.
“Estoy muy contento porque era imprescindible comenzar ganando”, sostuvo a la salida del vestuario visitante del estadio “Antonio Candini” el volante nacido futbolísticamente en Deportivo Morón y que en la última temporada se consagró campeón de la Copa Argentina con Patronato.
El viernes, cuando el “Santo” logró salir de la presión inicial a la que lo sometió Estudiantes, Pardo demostró que tiene el arco entre ceja y ceja. Cada vez que tomaba contacto con la pelota, “Pichín” intentaba ser vertical y pisar el área enemiga.
Esa decisión le permitió desviar un buscapié lanzado por Ismael Quilez, que le entregó a los dirigidos por Iván Delfino la chance de comenzar sumando de a tres en el torneo. “Soy un volante al que le gusta llegar al área rival y tratar de convertir. No tengo problemas en tirarme al medio y colaborar; pero siempre trato de aportar en ofensiva. Eso me pide el entrenador y yo trato de cumplirlo. Por suerte en esta ocasión pude convertir”, afirmó con una sonrisa ancha gracias a los tres puntos, claves para que San Martín pueda trabajar más tranquilo en el ensamblado del nuevo equipo. “Era importante comenzar ganando de visitante, en una cancha dura, contra un rival difícil y en un torneo tan largo. Es un plantel prácticamente nuevo y la victoria te otorga tranquilidad y confianza para pulir los detalles que no salieron como queríamos”, agregó.
Si bien el “santo” había logrado sobreponerse al sofocón inicial, el gol de Pardo le concedió mucha más tranquilidad. Además, a partir de ahí, el futbolista nacido en Lanús fue mucho más determinante. Él fue el encargado de pedir el balón durante el complemento para iniciar esos ataques que podrían haberle servido a San Martín para sentenciar la lucha y no sufrir en los últimos minutos. Igualmente, Pardo prefirió resaltar la actitud de todo el equipo para sacar adelante un debut que en la previa pintaba bien complicado.
“Sabemos que cuando no se puede jugar tenemos que meter. Éramos conscientes de que iba a ser un partido muy complicado. Por suerte, todos aportamos lo que sabemos hacer para poder ganarlo”, señaló, y fue un poco más a fondo en el asunto.
“Hay que estar tranquilos. La victoria es importante, pero sabemos que no podemos relajarnos. Este es un club grande que te exige ganar siempre. Por ese motivo, debemos tener los pies sobre la tierra e ir pasito a pasito. Vamos a jugar un torneo largo y muy complicado, por lo que debemos crecer en cada juego. Ahora, en esta semana, tenemos que corregir los puntos en los que no estuvimos finos para llegar mucho mejor al duelo con All Boys”, concluyó el volante “atrevido”, incisivo, que demostró que tiene aptitudes para transformarse en un engranaje clave en la ofensiva “santa”.
A trabajar
Ayer por la tarde, en el complejo “Natalio Mirkin”, el plantel retomó las prácticas pensando en el duelo del sábado, desde las 19.15 contra All Boys. Nicolás Bazzana y Gervasio Núñez, los últimos refuerzos en sumarse al grupo, trabajaron por primera vez junto a sus nuevos compañeros.
Dos líderes más
En una primera fecha en la que los empates fueron mayoría, Almirante Brown superó 1 a 0 a San Telmo, mientras que Agropecuario venció a Güemes por idéntico marcador y también se subieron a lo más alto de la zona A. El otro resultado de ayer: Gimnasia (M) 1- Defensores Unidos 1.