Este domingo, habrá un nuevo expulsado de la casa de Gran Hermano y Julieta Poggio podría despedirse del programa por otra desafortunada frase sobre su mascota no vidente. Le deseó la muerte y generó un fuerte repudio en redes sociales, donde varios seguidores del programa se unieron para enviar “Julieta al 9009”, debido a que quedo en placa junto a Nacho, Marcos y Ariel.
La modelo no tolera a su perra y en una charla con Daniela lo repitió. “¿Se habrá muerto la otra?”, lanzó y su amiga le preguntó de quién hablaba. “Mía, igual está re vieja. No la quiero, no puedo mentir. Es rara, ella es así. No le podés hacer upa y está toda así dura, es muy rara esa perra. Ni los otros perros la quieren, ni sus propios hermanos”, agregó la participante.
En diciembre, Poggio les contó a sus compañeros de reality que siente un fuerte rechazo por su mascota. “Tengo una perra que nadie la quiere en la familia por vieja, vieja. Le hacés un mimo y ya quiere más. Todo el tiempo está alzada. Además está ciega y es lesbiana, porque siempre está con otra de las perras”, dijo.
Julieta Poggio sobre el final de Gran Hermano, "No quiero volver a trabajar"
Esta semana quedó en la placa de nominados para abandonar la casa de Gran Hermano una de las participantes más queridas por el público, Julieta Poggio. Y al enterarse de la nominación, la modelo e influencer confesó que no quiere retirarse del reality porque no quiere trabajar más.
En una conversación con sus compañeras, Julieta manifestó: “Es que vamos a extrañar no trabajar, chicas. También nos vamos a extrañar a nosotras. Pero, además, a esta vida. Estar sin hacer nada”, expresó.
Luego, “Disney” le preguntó a Romina si se quedaría encerrada un año, a lo que la exdiputada le contestó: “Ni en pedo, sin las chicas me muero. Si me meten a las nenas, capaz que aguanto”.
Más tarde, Julieta continuó: “A mí a veces me aburre, pero me gusta. Me tiro en la cama, nadie me reta, no tengo a mi mamá que me reta porque dejo todo desordenado”.
Mientras se retocaba el maquillaje frente al espejo, Romina les dio ánimo a sus compañeras y les aportó un dato: “Quedan cinco semanas más”. Ante la observación de la exdiputada, Julieta lanzó un grito de emoción: “¡Ay cinco semanas!”.