Malestar vecinal por el basural de El Mollar: “Esto viene desde 2005”

Malestar vecinal por el basural de El Mollar: “Esto viene desde 2005”

Aseguraron que confían en la promesa del Gobierno de resolver la situación en un plazo de dos a tres meses. Quejas por el olor y las moscas.

UNA ZONA TRANSITADA. Vecinos piden que el basural sea erradicado. la gacetA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL
31 Enero 2023

Si bien el frustrado corte de la ruta 307 de la semana pasada reavivó la discusión, el malestar por el rejunte de basura en El Mollar es de larga data. Vecinos afirmaron que hace años conviven con el mal olor, las moscas, los animales muertos y las promesas incumplidas de trasladar la planta de tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) lejos de la entrada a la comuna.

“Estamos muy afligidos. Nunca fue una planta de residuos, sino que se transformó en un basural a cielo abierto donde se hacen depósitos inmensos de basura y animales muertos”, explicó a LA GACETA Sergio Guido Petroles, que vive hace seis años cerca de la planta. Remarcó además que se deben respetar los derechos ambientales y, en la misma línea, la vida de las familias que habitan allí.

“Dejó de ser un lugar de descanso. No se puede abrir la ventana porque entran las moscas y hay mucho olor. Sólo taparon la basura anterior, entonces por el calor y la lluvia se produce una bomba de olor cuando empieza a fermentar”, contó. Si bien no estaba de acuerdo con los cortes de ruta que se tenían previstos para el fin de semana, y que derivaron en el arresto de la cacica Margarita Mamaní, Petroles aseguró que acompaña a los vecinos en su postura. “Hay una promesa de que (el Gobierno) resolverá el tema de acá a tres meses. Mientras tanto, estamos comunicándonos con Green Peace para ver qué podemos hacer si no tenemos respuestas”, dijo.

Por su parte, Gabriel Álvarez, que vive a 100 metros del basural, expresó que la incomodidad vecinal avanzó con los años. “Esto viene desde 2005, más o menos. Entre 2016 y 2018 hubo promesas, pero va pasando el tiempo y lo que se hace es tapar con tierra el basural -que es cada vez más alto- y así se intenta esconderlo”, indicó.

ANIMALES Y ALIMAÑAS. El basural genera diversos inconvenientes.

Las personas que residen en la zona del basural de El Mollar lamentaron que, pese a encontrarse en los valles tucumanos, no pueden disfrutar del buen clima. “Olvidate de que a la tarde vas a estar en una galería o que vas a dejar la puerta abierta; el olor no te deja estar mucho tiempo afuera”, se quejó Álvarez.

Un poco más alejada de la planta de tratamiento de RSU está Mónica Madori, quien si bien reside a 10 cuadras de la instalación, afirmó que sufre las consecuencias del amontonamiento de basura. “En mi caso, convivo con muchas moscas. El jueves era impresionante la cantidad de bichos que había, no se podía abrir la ventana porque no te dejaban comer”, compartió. Si bien resaltó que el espacio fue fumigado, Madori lamentó que los malos olores y las moscas reaparecieron a la brevedad. “Con una fumigada de un día no se puede arreglar. Se acuerdan para la época de temporada y después desaparecen. El año pasado nos dijeron que trasladarían la planta, que empezarían a arreglar, pero pasó enero y febrero y no volvieron más”, reclamó.

MONTAÑAS DE RESIDUOS. La basura se acumula cerca de las casas, y los vecinos aseguran que el hedor y las moscas tornan insoportable el día a día.

El grupo de vecinos está por conformar una comisión que tendrá como objetivo controlar las acciones de limpieza y traslado que se realicen en la planta. (Producción periodística: Bárbara Nieva).

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