30 Enero 2023
A REPARAR. Una vista desde la calle de la presa lateral N°3, la estructura afectada por las filtraciones que serán reparadas en los próximos meses.
“Hace muchos años que el agua se viene comiendo los bordes del zanjón”, cuenta con preocupación Érika Gutiérrez. La joven vive a pocos metros de la zona donde desemboca el agua proveniente de la presa lateral N°3 del dique El Cadillal, donde se detectaron filtraciones que ponen el riesgo el embalse. Y el temor de esta vecina, al igual que muchas personas del lugar, es que su casa sea alcanzada por una inundación.
Los informes oficiales advirtieron que la seguridad del embalse está comprometida por el deterioro registrado en uno de los sectores del “Celestino Gelsi”. Días atrás, el ministro de Obras Públicas, Fabián Soria, advirtió que “si bien la situación es grave”, se está trabajando para resolver la cuestión de inmediato. Además, cuestionó a los sectores que intentaron “generar pánico”. Dirigentes de la oposición, sin embargo, sostienen que un posible colapso podría tener consecuencias preocupantes.
Al margen de las discusiones políticas, el Gobierno avanza con el proceso de adjudicación para ejecutar las obras de reparación. Y, mientras tanto, Defensa Civil de la Provincia cuenta con un plan de contingencia para actuar en caso de que sea necesario.
El temor en “El Vallecito”
Algunos de los más preocupados por la situación del dique son los habitantes del barrio “El Vallecito”, principalmente aquellos que tienen su casa muy cerca de un zanjón, adonde deriva el agua de la presa lateral N°3.
“Nos explicaron que el zanjón es como un brazo del dique”, explicó Érika a LA GACETA. Por esa zona, reveló la vecina, no hay ya terrenos disponibles, por lo que mudarse no parece una opción viable en el corto plazo.
¿Qué pasaría en caso de que se produzca un desborde en ese sector de El Cadillal? “Me lleva la casa el agua”. Así de tajante fue Esteban, otro de los lugareños cuya vivienda se ubica prácticamente en la orilla del zanjón, al que muchos ya aluden como “un río”.
Según el joven, cada verano, cada vez que hay una tormenta fuerte, el zanjón trae agua, y año tras año, se van erosionando los bordes. Unos poquitos metros más arriba de allí es donde varias personas tienen su hogar.
Justamente, debido a lo habitual de las grandes corrientes que se generan cuando hay lluvias, Esteban reveló que aún no pretende terminar de construir su vivienda, por la preocupación de que la estructura sea destruida por el agua.
EL ZANJÓN. La zona por la que pasa el agua que sale de la presa N°3.
“No nos acercamos mucho a los bordes del río, porque tenemos miedo”, remarcó Silvia Véliz. La vecina de “El Vallecito” puso énfasis en el peligroso estado del terreno que bordea el zanjón. Si bien su casa no se encuentra tan cerca de la orilla, sí se ubica a unos pocos metros.
Para ilustrar la fuerza con la que corre el agua cada vez que hay tormenta, Silvia confesó que, años atrás, se destruyó un puente que un vecino estaba construyendo, para que la gente pudiera cruzar el zanjón.
Los vecinos consultados por LA GACETA señalaron que no recibieron ninguna información ni explicación oficial sobre los trabajos que se llevarán a cabo en la presa lateral N°3 del dique, ni fueron advertidos sobre las posibles repercusiones que podrían afectarlos directamente.
Otros, más tranquilos
Si bien varios vecinos mostraron su preocupación ante posibles inundaciones, otros habitantes se mostraron más tranquilos, e incluso escépticos respecto de la hipótesis de un colapso en el dique de El Cadillal.
Ángela, que vive en el barrio “El Vallecito” hace muchos años, contó que jamás tuvo problemas con el agua que corre por el zanjón. Además, entiende que tampoco tendría complicaciones ante la posibilidad de una rotura mayor en el embalse. Y si bien muchas personas advirtieron que las filtraciones están hace años, Ángela afirmó que se enteró de esta situación hace poco tiempo.
Por su parte, Carina, propietaria de un terreno en una zona más alta, también contó que, según le dijeron, su vivienda no corre ningún riesgo.
“Nos explicaron que el zanjón está (allí de manera preventiva) ante la posibilidad de que hubiera alguna falla en el dique”, transmitió a LA GACETA. Aunque aclaró que, por lo que le detallaron, esta chance es bastante remota. Al contrario de lo que había señalado Ángela, Carina explicó que, según algunos vecinos, las filtraciones están ya hace varios años. Pero aclaró que, hasta ahora, no han ocasionado problemas. (Producción periodística: Joel Katz)
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