El gobierno de Perú anunció ayer que convocó al Ejército para despejar los cortes de rutas que llevan a cabo miles de manifestantes en todo el país exigiendo la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
"La Policía Nacional del Perú, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, efectuará el desbloqueo de las carreteras de la Red Vial Nacional que se encuentran declaradas en estado de emergencia", dijo un comunicado conjunto de los ministerios de Defensa y del Interior.
El jueves las autoridades contabilizaron 88 piquetes que obstaculizaban el paso en carreteras de ocho de las 25 regiones peruanas.
Esos bloqueos generan escasez de productos básicos y gas licuado de petróleo, principal combustible para vehículos y uso doméstico pero también complican los servicios médicos y el transporte de medicinas en varias zonas del país.
"Hasta la fecha, diez peruanos inocentes han perdido la vida como consecuencia de este acto ilegal, entre ellos un nonato cuya madre no pudo recibir atención médica oportuna en La Libertad, un recién nacido en Puno y un niño de apenas 1 año de edad en Cusco que tampoco pudieron ser atendidos por los bloqueos de carreteras", precisó el comunicado oficial.
Sin embargo, la Defensoría del Pueblo sudamericano registró, hasta el miércoles, 57 fallecidos, de los cuales 56 son civiles. Según información de esa institución, desde el comienzo de las protestas, 979 civiles y 580 policías han resultado heridos.
Los ministerios indicaron que el derecho a la protesta "no faculta la obstaculización de vías, ni mucho menos puede superponerse al derecho a la vida de aquellas personas que requieren ser trasladadas para recibir tratamientos delicados como el oncológico o que necesitan que llegue a sus regiones oxígeno y medicinas para seguir viviendo".
Perú es escenario de manifestaciones multitudinarias que piden la dimisión de la presidenta Dina Boluarte, nombrada tras la destitución y detención del ex presidente izquierdista Pedro Castillo el 7 de diciembre por haber intentado disolver el Parlamento.