Tras el anuncio del envío de tanques de Estados Unidos y Alemania, Ucrania ya se fijó un nuevo objetivo: obtener aviones de combate de tipo occidental, según confirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, en Twitter.
El funcionario agregó que también está en la lista la posibilidad de imponer nuevas sanciones contra Rusia e implementar la “fórmula de la paz”. Esto implica la expulsión de las tropas rusas, la restauración de los territorios perdidos y las sentencias por los crímenes de guerra cometidos por los invasores.
Yuriy Sak, asesor del Ministerio de Defensa ucraniano, especificó que lo que se busca es conseguir aviones de combate occidentales de cuarta generación, como el estadounidense F-16. El funcionario aclaró que representaría un obstáculo en las conversaciones con Occidente pero remarcó sus potencialidades. “Si los conseguimos, las ventajas en el campo de batalla serán inmensas”, aseveró.
Amenaza
La decisión de Alemania de enviar Leopard 2 y de Estados Unidos de aportar Abrams M1 sigue generando gran repercusión en Moscú. Mientras algunos funcionarios subestimaron el anuncio, otros lo consideraron una amenaza. En este último grupo se inscribe el jefe de la delegación de Rusia en las conversaciones de Viena sobre seguridad militar y control de armas, Konstantin Gavrilov.
El funcionario asoció el envío de los tanques alemanes y estadounidenses con “bombas nucleares sucias” y aseguró que Ucrania y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) deberán asumir las consecuencias que se deriven de esos hechos. Si bien Estados Unidos había intentado evitar el miércoles que el conflicto escale de esta manera, Moscú aseguró que interpreta las acciones de occidente como una clara provocación.
“Advertimos a los patrocinadores occidentales de la maquinaria militar de Kiev que no alienten las provocaciones nucleares y el chantaje. Sabemos que los tanques Leopard 2, así como los vehículos blindados de infantería Bradley y Marder están armados con proyectiles perforantes con ojivas de uranio”, aseguró.
Y remarcó: “su uso conduce a la contaminación del área, como ocurrió en la antigua Yugoslavia y en Irak. En caso de que se suministren a Kiev tales municiones para armas pesadas fabricadas por la OTAN, lo consideraremos como el uso de bombas nucleares sucias contra Rusia con todas las consecuencias que ello conlleva”, concluyó.
Sanciones
Por otra parte, Estados Unidos sancionó ayer al ministro de Industria y Comercio, Denis Manturov, y a cinco entidades e individuo vinculados con el grupo de mercenarios rusos Wagner, que está operando en territorio ucraniano desde el principio del conflicto. (Reuters-Especial)