En el tramo final del juicio contra Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Enzo Comelli, y Ciro, Luciano y Lucas Pertossi por el asesinato de Fernando Báez Sosa, hoy se desarrolla el alegato de la defensa de los imputados, a cargo del abogado penalista Hugo Tomei.
Antes de que Hugo Tomei comience con su alegato, la jueza le otorgó a Graciela Sosa, mamá de Fernando, el derecho a pronunciar sus últimas palabras. La mujer se puso de pie y agarró el micrófono para hablarle al Tribunal y a los presentes, incluidos los ocho imputados, ubicados a pocos metros de ella.
“Buenos días para todos. La verdad es que nunca pensé que estaría en este lugar. Siempre pensé que algún día mi hijo se recibiría y que estaría viendo como él defendía a la gente. Nunca pensé estar presenciando el asesinato de mi hijo. Me costó muchísimo estar en este lugar. Nunca me atreví a mirar los videos y acá los vi reiteradas y miles de veces. Me costó horrores ver la forma en la que asesinaron a mi hijo", manifestó.
Mientras Graciela hablaba, Silvino (papa de Fernando) se puso de pie para contenerla. "Es una angustia impresionante que nunca podré olvidar cuando mi hijo levantaba su mano implorando piedad mientras le seguían dando patada tras patada. Y tenía esa sensación como madre de tirarme sobre él, de poder ayudarlo para que esas patadas fueran para mí, porque yo daría mi vida por mi hijo", siguió.
Para finalizar, describió la forma de ser de su hijo. "Era un chico bueno, decente, que nunca creyó en la maldad. Cuando se fue, yo le dije: ‘Cuidate mucho Fer, cuando haya una pelea tratá de huir y de buscar a alguien para que te ayude’. Él siempre me decía: ‘No creo en la maldad’. Yo solo pido justicia por mi hijo. Quiero que paguen lo que le hicieron. No le tuvieron piedad. Solo deseo justicia”, finalizó.
Inmediatamente después, Tomei comenzó su alegato y manifestó: “Después de escuchar a la señora, no puedo menos que conmoverme. Todo dolor es inmenso y la pérdida de un hijo es una de las peores cosas que le pueden pasar a un ser humano. Tengo que hablar después de la señora y me siento en un plano de inferioridad”.