El bolsillo de los tucumanos adelgazará un poco más en los próximos días. El precio del pan aumentará un 10% a partir del próximo lunes, por lo que el kilo de francés pasará a costar entre $400 y $440, según los precios sugeridos por el Centro de Industriales Panaderos de Tucumán (CIPT).
Pablo Albertus, presidente de esta entidad, explicó en diálogo con LA GACETA las razones que motivaron el primer ajuste de 2023 en este rubro.
“La realidad energética es un punto clave para entender esta suba. Una factura ronda los $130.000 aproximadamente y eso sin contemplar que algunos comercios también tienen cafetería. Por ese motivo, un panadero tiene que vender 200 kilos de pan solo para llegar a pagar una factura de luz”, explicó.
Otro factor que destacó el empresario está vinculado con el escenario de alta inflación que arrastra el país.
“Las materias primas vienen sufriendo muchos aumentos: la harina subió un 7%; la levadura, un 14%, y la margarina, 7%. Por otro lado, el aumento de papelería fue de un 12%, y el de plásticos y descartables, de un 18%”, sostuvo Albertus. Mencionó que la guerra entre Ucrania y Rusia, la sequía y la nueva suba de los combustibles son otros aspectos que influyen de manera significativa en la logística y en los precios finales.
“Somos un país productor de trigo pero hay mucha especulación en la industria y no creo que se esté cuidando al mercado interno. Hoy se prioriza mucho más la exportación”, analizó el titular del Centro de Industriales Panaderos de Tucumán.
Con respecto al consumo, detalló que “con la llegada de temperaturas altas, propias del verano, estamos teniendo una baja demanda del pan en relación con otras épocas del año. Las personas consumen menos harinas y pasan a consumir bebidas”, señaló.
Y explicó que, precisamente en esta época del año, es cuando más se siente el impacto del costo de la luz. “En el verano hay un mayor consumo de energía; por las heladeras, los aires acondicionados y otras maquinarias”, mencionó.
Albertus afirmó que, pese a este escenario, en el sector “intentamos retrasar la decisión de incrementar el pan y mantener los precios”. “Pero esa idea se vio condicionada por las nuevas subas en las facturas eléctricas, que son hasta inclusive de un 30%”, dijo.
Diálogo con el Gobierno
Albertus cuestionó “la presión tributaria” que existe en la configuración de la boleta electrónica, y en este punto comunicó que se encuentra gestionando ante el Gobierno provincial una tarifa especial de electricidad para la industria panadera.
“El diálogo con el Poder Ejecutivo es muy bueno, estamos trabajando alternativas para la industrias y frenar un poco las subas. Está en debate una factura con menos carga impositiva porque actualmente pagamos un 7% más que la Capital Federal. Las gestiones ya se encuentran en análisis de Santiago Yanotti (de Cammesa)”, anunció. (Producción periodística Emilse Valerio).