Según los científicos Yi Yang y Xiaodong Song la velocidad de rotación del núcleo terrestre se habría ralentizado en los últimos años y, además, habría empezado a girar en sentido contrario, hacia el oeste. Según explicaron desde el Instituto de Geociencias: "El núcleo ha decrecido su velocidad y está 'desacompasado' con la velocidad de giro del resto del planeta. Es como si nosotros, la corteza, nos adelantáramos respecto al núcleo", detallaron.
Para comprender lo que sucede, primero hay que saber que la Tierra se compone de dos partes: una externa, fluida, que se sitúa de los 2.900 a 5.100 kilómetros de profundidad; y otra interna que llega al centro de la esfera, hasta los 6.370 km aproximadamente. El núcleo y cada una de las capas que conforman la Tierra están en continua interacción, lo que genera diversos eventos geológicos.
En el caso del núcleo, el movimiento de rotación de esta gran masa de hierro es la que genera el magnetismo terrestre al actuar como una enorme dinamo. O lo que es lo mismo, el núcleo terrestre afecta a lo que ocurre en la superficie de la Tierra, una capa de apenas 40 kilómetros de grosor, que es donde ocurren todos los fenómenos que más nos afectan.
¿Cómo afecta el detenimiento del núcleo a la meteorología y el tiempo?
Si bien la noticia generó cierta alarma entre la comunidad científica y la sociedad, lo cierto es que el impacto que puede tener en las vidas de quienes habitamos la última de las capas terrestres, es mínima.
Según indica el sitio National Geographic, la Tierra tarda 24 horas en girar sobre sí misma, es decir, 1440 minutos, o lo que es lo mismo, 86.400 segundos en dar un giro completo de 360 grados. Y las diferencias detectadas por el estudio son del orden de 0,1 grados por año, es decir, una cantidad muy pequeña teniendo en cuenta que cada año se producen 365 giros de 360 grados.
A nivel científico esta diferencia en el giro sí puede generar un cambio pero es tan pequeña que no producirá cambios perceptibles para el ser humano. Según los investigadores, el día se podría llegar a alargar o acortar una milésima de segundo respecto a los últimos 50 años.
¿Cómo afecta el giro del núcleo al clima?
Según explicaron los científicos Alberto Molina Cardín, Marina Puente Borque y Pablo Rivera Pérez, en relación a la afectación que pueda tener sobre el clima, "el artículo propone que podría existir alguna relación, pero que el origen de las variaciones multidecadales en el clima aún no se conoce completamente. Además, no parece probable que cambios tan pequeños en la rotación del núcleo puedan tener efectos realmente apreciables", explicaron.
Por otra parte, los investigadores principales sostuvieron que este cambio podría causar mínimas deformaciones en la corteza terrestre. Sin embargo, según los especialistas, estos cambios serían tan mínimos que apenas influirían en el nivel del mar.
Además, los científicos comprobaron que esta reducción de la velocidad ocurrió en los años 70, lo que les llevó a sugerir que podría tratarse de un patrón cíclico de nuestro planeta.
Como apuntan en la revista Nature, “los datos sugieren que el núcleo interno podría incluso estar en proceso de volver a la subrotación. Si es así, es probable que algo esté sucediendo con las fuerzas magnéticas y gravitatorias que impulsan la rotación del núcleo interno. Dichos cambios podrían vincular el núcleo interno con fenómenos geofísicos más amplios, como aumentos o disminuciones en la duración de un día en la Tierra.”