23 Enero 2023
ARCHIVO LA GACETA
Desde el Centro de Investigación Agropecuarias (CNIA) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) hay una proyección optimista en relación a las precipitaciones de los próximos días y a la normalización de la cantidad de lluvia que habrá a partir de febrero.
Los técnicos del INTA expresaron que las consecuencias del fenómeno de La Niña culminarían el próximo mes. “Este fenómeno trajo consigo sequías y una notable baja en los ríos, durante los últimos tres años. De esta manera, se iniciaría una etapa que se pasaría de una ´neutra´, a una en la que paulatinamente aumentan las probabilidades de lluvias a lo largo y a lo ancho del país hasta la llegada del fenómeno de El Niño, que trae consigo abundantes precipitaciones”, consignaron los especialistas.
De acuerdo al informe que elaboró el organismo oficial se prevé para los próximos 14 días tres instancias de lluvias y tormentas de variada intensidad sobre la mayor parte del centro y del norte del país, con acumulados importantes para las regiones con déficit hídrico.
“Más allá de los diagnósticos de situación que establece el INTA, es importante destacar que al día de la fecha no se pueden realizar estimaciones sobre la siembra dado que en grandes áreas del país todavía no se concretó y en aquellas donde sí se hizo efectivo, resta esperar al menos 30 días para realizar algún tipo de análisis”, agregaron desde la Secretaría de Agricultura.
En el encuentro que compartieron con el ministro de Economía, Sergio Massa, los representantes de la Mesa de Enlace trazaron un panorama económico aterrador con pérdidas superiores a los U$S 15.000 millones.
En este mismo sentido y teniendo como principales referencias una menor producción de soja, maíz y trigo, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que en 2023 dejarán de ingresar al país por exportaciones casi U$S 8.000 millones. Además, la pérdida de ingresos netos del sector productor ya asciende a U$S 10.425 millones, que representa más de 2 puntos del PBI.
Las pérdidas se pueden profundizar en el caso que no se registren importantes precipitaciones en los próximos días, para revertir un escenario muy complejo para el desarrollo de la actual campaña de soja y maíz, donde solamente en la región núcleo ya se perdió casi el 50% de la futura producción de la oleaginosa.
El sector exportador también encontraría serios inconvenientes ante este panorama porque las exportaciones estimadas de los principales productos de los complejos de trigo, soja y maíz se redujeron aproximadamente en 24 millones de toneladas, lo que representaría una pérdida neta de ingreso de dólares al país por U$S 7.978 millones, que equivale al 18% del ingreso total de divisas del agro en el anterior ciclo agrícola.
A todo esto, la BCR aclaró que si bien “esta cifra resulta atenuada por la mejora en los precios internacionales a raíz de la caída en el volumen de oferta por la sequía, el ‘efecto precio’ resulta insuficiente para compensar la caída en la cantidad a exportar”.
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