La recompra de deuda externa anunciada por el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, obtuvo respuestas positivas por parte de los mercados y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que sigue muy de cerca el caso argentino. De hecho, la decisión adoptada por el titular del Palacio de Hacienda fue comunicada con anterioridad a la entidad monetaria para que no se interprete como un desvío del acuerdo vigente.
Más allá de las posturas que sostienen que la nueva disposición no tendrá efectos por sí sola, aunque sí puede resultar positiva en el marco de un plan más profundo vinculado a la política cambiaria; en el FMI confían que este nuevo esquema de recompra permita tener mayor intervención en la administración del tipo de cambio.
Corto y largo plazo
Entre los efectos inmediatos que provocó la medida, el Gobierno nacional logró controlar a los distintos dólares financieros. El impacto de volcar paulatinamente U$S 1.000 millones para la recompra de bonos llevó implícita una fuente constante de oferta de divisas en el mercado, suficientemente amplia como para mantener vigilada la cotización del dólar MEP. De hecho ayer este dólar financiero, que es la forma legal que tienen público y empresas para dolarizarse pero también para vender divisas, se mantuvo muy estable y cerró a $340. Esta mayor estabilidad también se vio en el dólar libre, aunque bajó solo un peso desde $ 378 a $ 377.
Más allá de lo evidenciado en las primeras horas de implementada la nueva medida, en el equipo económico de la administración nacional entienden que la mejora de los bonos y la reapertura del financiamiento para el país será una tarea compleja. Para tal fin, el riesgo país debería bajar a unos 800 puntos o menos, lo cual implicaría financiarse a una tasa de aproximadamente un 12% anual en dólares.
Reacción del mercado
Uno de los principales bancos de Wall Street, el Bank of America, consideró en un informe reciente que la medida de Massa es una “señal positiva” que refleja la disposición del Gobierno a cumplir sus compromisos. En ese sentido, sostuvo que la “Argentina parece estar recuperando algo de credibilidad luego de pasar las últimas revisiones del programa del FMI”. Más allá del visto bueno a la decisión gubernamental advirtió también que la situación cambiaria se mantiene como una amenaza latente ante el bajo nivel de reservas y el impacto que se prevé de la sequía sobre las exportaciones. “El Gobierno anunció una recompra de bonos en dólares, lo que prolongó el repunte de los bonos, una señal positiva sobre la disposición a pagar”, aseguró el Bank of America en un reporte para sus clientes difundido esta mañana, firmado por el economista Sebastián Rondeau, cuyo título se pregunta si “está volviendo la credibilidad” a la Argentina.
¿Reservas en peligro?
La mejora del perfil de deuda y la reducción del riesgo país conseguida a raíz de la recompra de deuda, también puede generarle algunos dolores de cabeza al Gobierno, en el futuro.
Especialistas en materia financiera advirtieron que esto se hace con el costo de usar las escasas reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), ya que en esta operación se utilizarían recursos equivalentes al 15% de los dólares del BCRA.
En este sentido, la medida no llega en el mejor momento dado que el 31 de diciembre pasado llegó el fin del “dólar Soja II” y la entidad bancaria suma dos días de saldo negativo en el mercado oficial de cambios, con ventas por U$S 53 millones.