17 Enero 2023
Máximo Thomsen, el más complicado por el crimen de Fernado Báez Sosa San Luis Post
Máximo Thomsen, el más complicado de los ocho rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, decidió romper el pacto de silencio que sostuvo durante casi tres años y habló frente al Tribunal. Lo hizo después de quebrarse y llorar al escuchar el testimonio de su mamá, Rosalía Zarate.
En su declaración, Rosalía Zarate contó cómo era la vida de su hijo menor antes del crimen, ocurrido el 18 de enero de 2020. Manifestó que tras la detención de Máximo enfermó de cáncer y actualmente realiza un tratamiento.
La mujer, de profesión arquitecta, también reveló que durante mucho tiempo no se animaba a salir de su casa por miedo a sufrir agravios y que tuvo que hacerlo porque su salud se había debilitado. “No puedo más. No puedo seguir sobrellevando todo esto. Es una pesadilla”, clamó el final de su declaración. Para ese entonces, los papás de Fernando Báez Sosa se había retirado de la sala.
Máximo Thomsen quebró en llanto al escuchar a su mamá y pidio declarar. Sus primeras palabras fueron: "Quiero pedir disculpas principalmente porque jamás en la vida se me hubiese ocurrido matar a alguien”.
Luego contó como fueron las horas previas al homicidio y dio vuelta la historia. Aseguró que lo sacaron del boliche por la fuerza y que se metió a una ronda de gente desconocida porque su amigo estaba en el medio. Dijo que recibió una piña y que el respondió con dos o tres patadas. Luego, según su testimonio, se fue sin imaginar que había matado a alguien.
Caso Báez Sosa: cómo fueron estos tres años de silencio de Máximo Thomsen
La última vez que Thomsen declaró ante la Justicia fue el 19 de febrero de 2020. Ese día el acusado se negó a responder las preguntas que le formuló la fiscal Verónica Zamboni acerca del asesinato de Fernando. “No (voy a responder) porque no confío en la fiscal porque se nos mintió desde el primer día. Voy a presentar un escrito”, dijo.
En marzo de 2022, al igual que el resto de los ocho imputados detenidos en la Alcaidía N°3 de Melchor Romero en La Plata, Thomsen se rehusó a someterse a las pericias psicológicas y psiquiátricas.
“No me siento cómodo ni seguro en hacer una evaluación por el hecho de que ya violaron muchas cosas privadas mías y no quiero que vuelva a pasar”, sostuvo ante los peritos oficiales y el perito propuesto por la defensa, Agustín Costa Shaw.
Este lunes, si bien pidió declarar, la estrategia no fue muy diferente. Se limitó a dar su versión de los hechos y, cada vez que se le preguntó por el resto de los imputados, contestó con la misma frase: “No voy a responder por otra persona”.
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