Durante los últimos meses, la presa N°3 del dique de El Cadillal, que presenta las filtraciones que tienen al Gobierno ocupado y en alerta, ha presentado un comportamiento que no se corresponde con lo esperado. Los asentamientos han sufrido un incremento acelerado, 23 veces mayor a lo que sería aceptado como normal en una estructura de estas características, de acuerdo con la auditoría que llevó a cabo el consultor externo Roger Bremen, a fines de octubre.
La información volcada en el párrafo anterior fue consignada por la Dirección Provincial de Defensa Civil (DC) en el informe que se presentó al Gobierno de la Provincia, en el que planteó los planes de contingencia ante hipotéticas emergencias derivadas de los problemas en El Cadillal, algo que es poco probable que suceda en el corto plazo.
En dicho informe se consignó que los asentamientos en la presa N°3 habían sufrido un incremento en términos de velocidad, particularmente en la margen izquierda. “Las máximas velocidades registradas superan los 70 mm/año, valor doble a la campaña anterior”, se plasmó en el documento respecto al comportamiento de la obra en los tres meses previos.
Al mismo tiempo, el auditor indicó más adelante que un comportamiento normal de una presa de esta tipología conlleva asentamientos anuales de unos pocos milímetros, “indicativamente inferior a 2-3 mm”. Es decir, por lo detectado en la última auditoría, que los asentamientos se han acelerado sustancialmente, en particular en el estribo izquierdo lado aguas arriba, siendo 23 veces mayor a lo que sería aceptado como normal en una estructura de estas características.
“Condiciones precarias”
Bremen también detectó que, debido a la presencia extensiva de capas de yeso, la permanencia de flujos de agua amplifica progresivamente el fenómeno. La aceleración significativa de los asentamientos en una superficie relativamente extensa de la presa, para el auditor, eran indicios de un fallo probable a corto o mediano plazo.
Teniendo todo esto en cuenta, Bremen explicó que hasta que no se apliquen las inyecciones en las filtraciones, “las condiciones de operación de la presa serán precarias”. Por eso, sugirió distintas medidas temporales, como la realización de un estudio por medio de la tecnología INSAR (procesamiento de imágenes de satélite radar), en particular evaluando la posibilidad de examinar las imágenes, con el fin de comprobar y completar la evaluación de los asentamientos de la presa durante los últimos 48 meses; la aplicación de una cota de espera del embalse en relación con las velocidades de asentamiento medidas; el proceder o completar el levantamiento topográfico, incluyendo también los estribos de la presa; y la continuación con la implantación del PADE (Plan de Acción Durante Emergencias) bajo los criterios actuales.
Antecedentes
El informe revela también que ya en una auditoría anterior, realizada en noviembre de 2021, se había advertido que las condiciones de operación de la presa no eran las satisfactorias, y que era necesario el establecimiento de un plan de intervención para restaurar las condiciones ideales, así como el armado de un plan de contingencia para el control y el manejo del embalse. También se habían planteado las formas de proceder según el nivel de cota, anticipando ya la posibilidad de restringirlo debido a las filtraciones, dependiendo de la magnitud de las mismas.
Una grietas de larga data, pero que se dieron a conocer a fines del año pasado
En noviembre pasado, el Gobierno dio a conocer que el dique tenía filtraciones en su presa lateral número 3 que deben ser reparadas. Una situación normal en estas estructuras; de hecho, estas filtraciones existen desde hace más de 20 años, según reconocieron funcionarios del Poder Ejecutivo de la Provincia. Sin embargo, pero recién en el último monitoreo que se hizo se concluyó la necesidad de intervenir para sellarlas, para evitar así complicaciones en la recarga durante la época de lluvias, que se extiende hasta fines de marzo. La solución para los problemas del dique consiste en la aplicación de inyecciones de lechada, una mezcla de cemento y agua, para sellar las filtraciones.