Atlético Tucumán volvió ilusionado

La delegación de Atlético regresó ayer a las 15.30 a Tucumán tras la gira de una semana por tierras uruguayas. El balance fue más que positivo, teniendo en cuenta que ganaron dos de los tres encuentros amistosos, ambos por penales, y que el técnico Lucas Pusineri pudo probar el funcionamiento del equipo con los cinco refuerzos que se sumaron, juveniles que ganaron rodaje y con los jugadores que no tuvieron demasiados minutos la temporada anterior. En ese puzzle hubo algunas piezas que se destacaron y que pueden ser claves en el modelo 2023 de Atlético Tucumán.

Mateo Coronel, Tomás Marchiori y Ramiro Ruíz Rodríguez fueron los jugadores que más se destacaron en la gira. El primero mostró un nivel similar al que tuvo en la Liga Profesional, consolidándose como titular en el ataque. El delantero de 24 años asistió a Ruiz Rodríguez en el último partido y dio muestras para posicionarse como uno de las alternativas para el ataque “decano”.

Marchiori, quien competirá por la titularidad del puesto de aequero con el refuerzo Luis Ojeda, empezó la gira de menor a mayor, con algunos desaciertos en el primer encuentro contra César Vallejo, pero luego fue clave para la obtención de la Copa “Rafael García” ante Boston River, atajando dos penales en la definición. “Estos partidos sirvieron para entender la idea de Lucas (Pusineri) y para que los jugadores que no tuvimos tantos minutos el torneo pasado hayamos podido jugar”, comentó el arquero en el Aeropuerto Benjamín Matienzo, minutos después de haber regresado a Tucumán.

Luego, el mendocino de 27 años habló sobre su desempeño en los encuentros que le tocó jugar en Uruguay: “Siempre me siento seguro y con confianza, pero en el primer partido no tuve la fortuna de resolver como quería, pero bueno, para eso sirven los partidos amistosos, para aprender”. Por último, se refirió a la competencia con Ojeda por el puesto de guardián de los tres palos: “nos hará bien a los dos. Se vienen partidos muy importantes para demostrar nuestro potencial”.

Por su parte, Ruíz Rodríguez anotó dos goles en tres partidos durante la gira y demostró que es uno de los delanteros más importantes con los que cuenta Pusineri. El juvenil de 22 años dejó de ser una promesa y se convirtió en una realidad. Junto a Coronel formaron una dupla con velocidad, desequilibrio y gol.

En su llegada a Tucumán, “Oreja” contó cómo se encuentra de cara al comienzo del torneo: “me siento muy bien físicamente, me dio mucha tranquilidad haber convertido porque necesito del gol”, a su vez que remarcó que “ahora hay que dar lo mejor en los partidos que se jugarán en Tucumán” y se mostró conforme con la gira en Uruguay: “fue un viaje que nos sirvió mucho como grupo para conocernos y ganar minutos”.