La tercer semana del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, arrancó con el testimonio de Juan Pedro Guarino, uno de los jóvenes sobreseídos en la causa. También declaró Tomás Colazo, el denominado "rugbier número 11", que estuvo en la escena del crimen pero que no participó del ataque.
El testimonio de Juan Pedro Guarino fue el más largo. El joven dio detalles acerca de lo sucedido la madrugada del asesinato de Fernando Báez Sosa. Complicó a Máximo Thomsen, a quien aseguró haber visto golpear y a un chico tirado en el piso.
Tomás Colazo, por su parte, dio un relato cronológico sobre la trágica noche, sin embargo no pudo dar precisiones acerca del ataque.
El joven, que en ese momento era menor de edad, contó que dentro del boliche hubo una pelea entre Luciano Pertossi y otros chicos. "Terminaron en el piso", recordó. Luego, sin precisciones, relató que los sacaron del boliche, donde según dijo, "hubo otra pelea".
“Al ver que se había iniciado una pelea, me acerco y me muevo en una forma de medialuna, me quedó parando mirando para todos lados. Recuerdo a Máximo, Ciro, escuché gritos. Veo a alguien en el piso, le pongo el brazo a Máximo en el pecho y le tiró para atrás con la intención de que no se pelee. Me mira y ve que era yo, no puedo recordar si continuó o finalizó”, dijo.
Ante esta declaración, Fernando Burlando le preguntó si vio reaccionar a la persona que era golpeada. “Que yo recuerde no”. Consultado sobre quiénes estaban cerca de la persona golpeada, dijo: “A Máximo y a Ciro”.
“¿Era posible frenar el ataque?”, le preguntó Burlando, a lo que el testigo contestó: “Hice el intento, no quería que se peleen”.
Otra de las preguntas fue: “¿Viste que alguien agrediera a Thomsen?”. A lo que Colazo dijo: “En ese momento, no”. “¿Viste a Fernando agredir a alguien?”, preguntó Burlando. La respuesta fue: “No”.
Burlando, promediando la testificación de Colazo, le preguntó: “¿Qué concepto le merecen los imputados?”. “No lo puedo definir por esta situación”, sostuvo el joven.
“¿Por qué no puede?”, insistió el abogado de los padres de la víctima. Entonces, el testigo espetó: “Para mí son buenos chicos, pero no tiene que ver con el suceso”. En tanto, Tomei le preguntó a Colazo si esa noche habían tomado alcohol. “Sí, bebidas blancas y vodka”, dijo.