El río Chirimayo ofrece su encanto a los que van a visitarlo

Por las diferencias climáticas con la ciudad, algunos pueblos del interior se vuelven muy codiciados por los tucumanos. Esto también pasa los fines de semana con los campings del sur de la provincia, que el sábado a la mañana ya se llenan de turistas, interesados en pasar un día en contacto con la naturaleza (como en el río Chirimayo, en Alpachiri), o con ganas de vivir un “finde” a puro acampe. Te presentamos tres lugares para una escapada rápida. 

A la ciudad en verano ya la conocemos: los calores son infernales (esta última semana la temperatura escaló hasta los 38 grados), no hay nadie dando vueltas mientras el sol reina y la vida empieza a existir a partir de las 19. Muchos no están, y los que sí, permanecen en casa hasta que empieza a refrescar. ¿Y si en vez de pasar todo el día encerrados buscamos un destino más fresco?

Aunque Tucumán no tiene una gran extensión de territorio, sí posee paisajes muy diferenciables y temperaturas variables. Un poquito más cerca de los cerros, el clima es mucho  más agradable. Dejar el corazón de cemento y adentrarnos en todo lo que la naturaleza tiene para ofrecernos es, entonces, una alternativa muy buena para estas épocas estivales. Y no es nada nuevo (en parte), y hay que decirlo; todos los años para el verano miles de familias aprovechan y visitan centros para acampar, ríos y diferentes balnearios. Pero suelen ser cerca de las ciudades. Hoy te proponemos otros destinos, al sur tucumano, con algunos grados menos y listos para ser descubiertos.

Para ir solos o en familia, para zambullirse en agua fresca, para preparar un rico asado o para ir a tomar unos mates rodeados de la naturaleza, te traemos alternativas de campings para visitar por un día o para pasar unas noches inmersos en las yungas tucumanas. Además, cerca de senderos y con la posibilidad de realizar otras actividades de turismo aventura en sus cercanías.

Un descanso en la quebrada

A sólo 36 kilómetros de Concepción se encuentra la Planta de Campamento y Camping Samay Cochuna. En quechua significa “lugar de descanso en medio de la quebrada”. Es uno de los espacios para acampar más antiguos de la zona, y según cuenta a LA GACETA Silvina Saracho, directora de Turismo de la Perla del Sur, en esta época del año “la gente corre a Samay Cochuna, ha aumentado muchísimo el flujo de turistas y tiene que ver con que es un microclima diferente a la ciudad; hace menos calor y, además, está abierta todo el año”.

Con los cerros tucumanos de fondo y sin internet (no hay señal de celular), la Planta es un lugar perfecto para escaparse también del ruido y del ajetreado día a día. “Te desconectás de todo y te conectás realmente con la naturaleza... Dentro del camping tenés merenderos, parrillas y sanitarios; y si quieren quedarse a dormir (dentro de las instalaciones) también pueden hacerlo, pero recomendamos llamar antes a la Dirección de Deportes de la Municipalidad (al teléfono 03865 22-8154) para corroborar si hay lugar”, explica. También se puede pernoctar con carpas; además, en el camping hay un pequeño sendero de trekking, y desde dentro del parque se puede acceder al Río Cochuna. “Y de verdad estás inmerso en la selva, en la yunga tucumana”, resalta. En las cercanía también hay otros recorridos de trekking.

Para llegar hay que tomar la ruta provincial 365 hasta Alpachiri; allí hay que seguir aproximadamente 20 kilómetros por un camino de ripio. La entrada, por persona, tiene un costo de $200 para pasar el día; para estadías a partir de una noche, el costo asciende a $300.

Un bosque nativo

Hace unos meses se inauguró en Alpachiri el predio de glamping Bosque de Elluka, ubicado en el kilómetro 20 de la ruta 65. Y desde hace un tiempo, se habilitó allí un sector de acampe. “Podés ir a pasar el día, desde las 9 de la mañana hasta las 20. Contamos con parrillas, baños, merenderos, quinchos techados y climatizados”, cuenta Nelson Díaz Filipi, representante del bosque nativo de tres hectáreas. “La propuesta es que la gente pueda disfrutar y compartir con la familia en un entorno de naturaleza, rodeado de vegetación y de aves -explica-; en Alpachiri ya tenés cinco grados menos que en las zonas urbanas, y en el bosque todavía hay dos o tres grados menos, porque está todo cubierto de árboles”.

Dentro del predio también hay un balneario a orillas del Río Chirimayo. Allí también se ofrecen caminatas guiadas a diferentes destinos, como el Río Medina o a las Lagunas Escondidas. La entrada tiene un costo de $300 para adultos y de $100 para niños. Menores de dos años y personas con discapacidad no abonan entrada. Para acampar, hay que pagar $1000 por adulto y $500 por niño. Las cabañas premium (del glamping, con piscina y otros servicios incluídos), en tanto, cuestan desde los $3.000 por persona. Para más información, podés comunicarte al 3865 69-4165.3

Cerca del Dique y sobre el río

Desde un tiempo a esta parte, la zona del Dique La Escaba se ha convertido en un polo turístico emergente. El embalse, construido entre 1943 y 1950, representa un gran punto de encuentro para los visitantes. Y a su alrededor han crecido de forma sostenida los servicios. Si querés escapar del calor, te proponemos dos lugares en La Escaba de Abajo.

El camping Rio Singuil se encuentra a la vera del caudal de agua del mismo nombre. Ya para estas fechas -comenta a LA GACETA Érika Sisterna, encargada del lugar ha aumentado sustancialmente la cantidad de visitantes, e incluso -dice- se ven más turistas que años anteriores. Es que las vistas también son impactantes; un visitante destacó en las redes que La Escaba de Abajo no tiene nada que envidiarle a Tafí del Valle. Cerca del camping (cuenta con mesas, baños, energía eléctrica, parrillas y paseos a caballo) se puede visitar el puente colgante que atraviesa el Río Singuil que -dicen los lugareños- es una parada obligada para tomarse fotos.

Desde el camping (hay otros en la zona) se puede caminar hacia el dique (son tres kilómetros, lo que se traduce en 10 minutos en auto o en una hora a pie); y también se puede recorrer la ruta conocida como El Chorro de Escaba, a siete kilómetros (de ida, y otros tantos de vuelta) hacia las montañas. Abre de 8 a 21 y la entrada está a $100 para pasar el día y $1.000 para acampar; por otros $1.000 también se puede alquilar allí carpas. Está ubicado sobre ruta 308, a siete kilómetros de la villa.

Y como el dique también tiene mucho para dar, te proponemos otra alternativa: el Club Náutico Embalse Escaba. Tiene ya 70 años de antigüedad y es también una buena opción para un día de relax. Dar un paseo en bote a remo, pescar o preparar una comida campestre, en los asadores... El Club es una buena opción para escapar del calor, rodeados de naturaleza y cerca del agua. “Desde el fin de semana pasado ha empezado a subir mucha más gente a disfrutar del lugar -indica Fernando Quinta, encargado del Club-; eso tiene que ver con que hay colectivos todos los días... nos ayuda bastante”. El predio tiene servicio de camping, con un costo de $200 la entrada; el alquiler de botes cuesta $500 por persona por un paseo de dos horas y también hay habitaciones con baño privado a $1.500 por persona. Las carpas se alquilan a $500 y la jornada de pesca, $600. Abre de 7 a 22 todos los días y está emplazado a 700 metros de la comisaría del pueblo.