13 Enero 2023
Ayer se hizo público el índice de precios al consumidor del mes de diciembre 2022, calculado por Indec. Señaló que para el total país los precios subieron en general un 5,1% en el mes, totalizando para todo el 2022 un 94,8%. Más simple: en promedio los precios se duplicaron en 2022, lo que salía $100 a comienzos de año, ahora sale $200.
Primera pregunta, ese 94,8% anual, ¿es mucho o poco?
Según todo criterio, es mucho. En términos históricos, es la inflación más alta en Argentina en 32 años (hay q ir a la hiperflación de 1990, al comienzo del gobierno de Menem, para encontrar una inflación mayor a la actual).
En comparación internacional, surge una excusa para recordar el mundial 2022: de entre los participantes de la Copa, Argentina no sólo ganó en fútbol, también salió campeón en inflación, fue el país donde más subieron los precios de entre las 32 selecciones participantes. De hecho, Argentina es el cuarto país del mundo donde más aumentaron los precios este año, sólo detrás de Zimbabue, Venezuela, y Líbano.
Entonces, ¿qué pasó con el bolsillo de los trabajadores? Los salarios también se quedaron detrás de los precios. Acumulando los últimos 5 años el poder de compra ya cayó un 25%. Eso quiere decir que si con tu salario antes podías comprar 4 unidades de algo, ahora solo podés comprar 3.
¿Y para los que pueden ahorrar? La inflación le ganó a la tasa de interés del plazo fijo casi todo el año. Recién desde noviembre tuvo sentido ahorrar en plazo fijo convencional, ahora la tasa le está ganando a la inflación, mi estimación es que probablemente siga así unos meses más.
¿Qué esperar para el futuro? Las consultoras esperan inflación 2023 de 100%, y según el relevamiento de la Universidad Torcuato di Tella la población en general espera una inflación de 70% para los 12 meses que vienen. Para mí estará en algún lugar en el medio de esos valores. Pero resulta que 2023 será un año de mucha incertidumbre, un salto cambiario puede cambiar todas estas expectativas.
Las últimas preguntas: ¿se puede vencer a la inflación? Claro que se puede. Lo hicieron prácticamente todos los países latinoamericanos a comienzos de 1990, la inflación ya no es una “enfermedad” en el mundo, por ejemplo: en 2022 en Brasil acumuló 6%, y en Bolivia solo 3%. ¿Qué hay que hacer? Ese puede ser tema a desarrollar en otra columna, pero tiene que ver principalmente con un Banco Central fuerte e independiente, una mayoría política dispuesta a sostener esa independencia.
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