Vivimos en épocas donde “si no publicás, no existís”; donde un “me gusta” o “un seguidor” pueden hacer feliz a una persona; tiempos donde nuestra rutina, viajes o placeres se convirtieron en los maniquíes de esa vidriera llamada “vida”. Aunque no lo perciban a simple vista, diversos estudios afirman que son millones las personas en el mundo las que padecen estrés y ansiedad a causa de las redes sociales y del uso abusivo del celular.
Llegó el verano y el ansia de presumir en Internet de las perfectas vacaciones mediante “selfies” o “reels” alcanza niveles inimaginables. Según un estudio realizado en España por el fabricante de móviles Bq, tan solo 2 de cada 10 españoles son capaces de dejar el teléfono móvil en casa durante las vacaciones, lo que implica que aproximadamente el 80% de los usuarios lo utiliza durante su tiempo de descanso estival para realizar tareas como consultar sus perfiles en redes sociales, contactar con amigos y/o familiares o para estar pendientes del trabajo.
Según especialistas, el objetivo de las vacaciones es reducir el estrés y otras patologías derivadas de las obligaciones, ayudan a mejorar la productividad durante el resto del año y fomentan el crecimiento económico a partir del turismo. Sin embargo, el tiempo de este período, tan esperado por todos, es limitado y en muchas oportunidades nos vemos enfrentados a que el último día de vacaciones nos lamentamos porque no hicimos lo que habíamos pensado o estamos más cansados que cuando las comenzamos.
El celular y las redes sociales son, en gran parte, las causantes de ese desgaste y estrés vacacional, que en definitiva, no tendrían que ocurrir. Podemos estar físicamente en la playa o en la montaña, pero con la mente atenta al trabajo y a lo que sucede en el mundo internauta.
A continuación te compartimos algunos consejos para disfrutar de unas vacaciones libres de redes sociales y con sumo control de tu teléfono móvil:
1. Desactivá las notificaciones
Opta por desactivar todas las notificaciones que te llegan (redes sociales, alarmas, mensajes de texto, etc) al móvil. De este modo nadie te molestará y solo lo mirarás cuando te acuerdes de él.
2. Dedícale (solo) una hora diaria
Si sos una persona que no puede vivir sin el celular, intenta gestionar su tiempo de uso durante las vacaciones. Una hora al día es más que suficiente para tomar fotos, hablar con amigos, consultar las noticias más destacadas o utilizar algunas aplicaciones para conocer los lugares que visitas. El resto del tiempo, guárdalo bajo llave y disfruta de tu descanso.
3. Desconectá los datos
Con la fiebre-'selfie' en plena efervescencia, desconectar los datos -y no poder compartir fotografías de las vacaciones que estás disfrutando- parece tarea complicada. El celular nació con la finalidad de hacer llamadas, ¿por qué no volver a sus orígenes durante las vacaciones? Desconecta los datos y evitarás que los correos y mensajes inesperados te amarguen el día.
4. Dejá el teléfono en casa
Sí, a todos nos gusta presumir de vacaciones en las redes sociales, pero muchas veces nos olvidamos disfrutar de lo que tenemos delante y preferimos fotografiarlo. Por eso es mejor dejar el teléfono guardado. Al fin y al cabo, queda mucho año -y muchas horas muertas- por delante para poder utilizarlo.
5. Elige un destino sin cobertura
Perderse en un pueblo alejado de conexiones a la red es el mejor plan para desintoxicarse del celular. De hecho, en Estados Unidos existen numerosas operadoras que ofrecen turismo de aventura libre de estos dispositivos, como Camp Grounded. Si tu intención es desintoxicarte del teléfono pero sabes que al llegar no vas a conseguirlo, elige un sitio en el que sabrás que no vas a tener cobertura (ni tampoco wifi). Así, aunque lleves tu teléfono, no podrás utilizarlo y te olvidarás de él.