Luego del intento de golpe de Estado ocurrido en Brasil el domingo, las autoridades anunciaron que identificaron a los responsables del traslado de los atacantes a Brasilia. En tanto, en el país vecino y en Argentina se realizaron marchas en repudio del ataque.
“Todas estas personas serán llamadas a declarar, porque los buses han sido contratados y no se han destinado a excursiones turísticas”, aseguro Flávio Dino, ministro de Justicia de Brasil y dio a conocer una lista de contratistas de autobuses, identificados en diez estados diferentes.
El funcionario responsabilizó al gobierno del Distrito Federal. Dijo que la planificación de las Fuerzas de Seguridad Pública de Brasilia constituyó una pieza determinante para la invasión del Congreso, el Supremo Tribunal de Justicia y el Palacio de Planalto.
Además, Dino advirtió que pretende devolver la gestión de la seguridad pública a las autoridades y que habrá una revisión en el cuerpo policial por su responsabilidad.
El ministro brasileño comparó el episodio con el atentado a EE.UU. “Vivimos en el Capitolio brasileño ayer (por el domingo). Con sus diferencias; aquí no hubo muertos y más presos que allá”, agregó en declaraciones recogidas por Agencia Brasil.
Fidelidad
Asimismo, Dino valoró el accionar de las Fuerzas Armadas durante el suceso. “Lo más importante es que las Fuerzas Armadas se mantuvieron fieles a la autoridad democrática y eso es algo que tenemos que conmemorar. En un modo general diría que lo peor ya pasó y que ahora cabe esperar los juicios políticos y criminales”, dijo en conferencia de prensa.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva se refirió a los culpables de la embestida. “No vamos a permitir que la democracia escape de nuestras manos”, sentenció.
Según el jefe de Estado, la cifra de detenidos oscila entre las 1.200 personas y aseguró que van a permanecer presas, aunque admitió que posiblemente son víctimas y masas de maniobra de mandantes.
Tras los ataques del domingo, agrupaciones políticas se hicieron eco en repudio a los eventos. En Brasil los movimientos sociales marcharon por la Avenida Paulista, en San Pablo al grito de “ni amnistía ni perdón; queremos a Bolsonaro en la cárcel”.
El acto fue convocado por los frentes Pueblo sin Miedo, Brasil Popular, el Movimiento de los Trabajadores de la Calle (MTST) y la Coalición Negra por los Derechos, y participaron hinchas organizados de los principales equipos de la ciudad, Corintians, Palmeiras, Santos y San Pablo.
Muchos manifestantes también pedían el arresto del expresidente Jair Bolsonaro, aunque el exmandatario, desde Estados Unidos, condenó los ataques
Además, en Argentina también se manifestaron agrupaciones en apoyo al Gobierno del país vecino. Entre ellas, el Movimiento Evita, que marchó frente a la embajada brasileña.
Charo Rezinovsky, responsable nacional de la Juventud Peronista Evita, expresó que “nos convocamos para mandar nuestra fuerza y solidaridad al pueblo brasileño”. Además, hizo hincapié en “seguir construyendo poder popular porque a esa derecha ultrafascista le hacemos frente en todos los territorios hermanándonos”.
En tanto, el movimiento popular oficialista, liderado por el secretario de Economía Social, Emilio Pérsico señaló: “repudiamos y condenamos de forma absoluta los asaltos ocurridos el día de ayer (por el domingo) contra los tres poderes del Estado de Brasilia. Estos hechos reflejan una actitud sistemática de arremeter contra la democracia, el bienestar y la seguridad del pueblo brasileño”.
“Los pueblos de toda América Latina acompañamos al pueblo brasileño que se manifiesta en todo el país hermano en apoyo al gobierno elegido democráticamente y para defender la paz y la democracia en nuestra región”, cerró.