11 Enero 2023
COMO EN LA COLONIA. Vecinos de Concepción debieron ir a buscar agua en baldes y en otros recipientes. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll
Los vecinos de los barrios Parque, Zavalía, San Nicolás y Jardín de Concepción se encuentran sin agua corriente desde el domingo, debido a que el equipo de bombeo del pozo de la zona quedó fuera de servicio. Los Bomberos voluntarios en conjunto con la Municipalidad de “La Perla del Sur” se encargaron de llevar una cisterna para que cientos de vecinos puedan recoger agua. “No se puede vivir así, juntando agua en botellas y bidones”, era el reclamo generalizado. Tal panorama se vivirá en el lugar hasta que la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) halle una solución.
El domingo, la bomba del pozo N° 6, ubicada en las calles Catamarca y República de Siria, en Concepción, se desprendió y cayó en las profundidades del pozo. Esto afectó a un gran número de vecinos, que se quedaron sin el servicio.
Para ayudar a sobrellevar la situación, el intendente de la ciudad, Alejandro Molinuevo, con la colaboración de los bomberos voluntarios del municipio y de la SAT, puso a disposición de los vecinos cisternas de las que pueden pasar a recolectar agua en baldes, botellas y bidones para realizar las actividades cotidianas que requieren agua. Sin embargo, la que se reparte no es apta para el consumo humano. Ayer, una gran cantidad de vecinos desfilaron ante los camiones para obtener el líquido y llevarlo a sus hogares.
NO APTA PARA CONSUMO. El agua del camión cisterna no es potable.
El intendente contó que personal del área de Política Social y Servicios Públicos está recorriendo la zona, para repartir agua mineral a las familias que más la necesitan. “Queremos ayudar a la gente, porque sabemos que este problema es muy perjudicial al tratarse de la falta de un elemento esencial como lo es el agua. Este tema nos preocupa y nos ocupa desde el punto de vista humanitario, por lo que pusimos a todo el personal y la maquinaria de la Municipalidad en este tema, que es una prioridad”, señaló Molinuevo. Y añadió: “ojalá que la SAT pueda arreglar la bomba y vuelva a poner en funcionamiento el pozo, llevará mucho alivio”.
Palabra de la SAT
La persona a cargo de Agencia Concepción de SAT, Rubén Coronel, explicó que la bomba del pozo n° 6 data de 2003, y dijo que en estos 20 años nunca se vivió un problema de este tipo. “No sabemos realmente lo que pasó. Aparentemente la bomba cayó a 150 metros de profundidad. Nosotros debemos sacar 44 metros de caño para luego tratar de ‘pescar’ la bomba. De no ser esto posible se pondrá una nueva, pero tendrá solución”, explicó. Añadió que que el pozo aporta 100 m³, y que el gran crecimiento poblacional de la zona provocó una baja en la presión del agua.
TAREAS. Empleados de la SAT buscan, por lo menos, una solución parcial.
La situación sumada a las altas temperaturas generó un gran malestar entre los afectados. Entre ellos se encuentra Víctor Salcedo, residente del barrio Zavalía quien exige al Gobierno provincial que se haga cargo de esta situación y busque una solución definitiva. El señor, de 73 años, se llegó hasta el lugar donde ofrecían el agua -distante a tres cuadras de su casa- para recolectarla en baldes de 20 litros. “Esta situación que estamos viviendo es muy difícil, los gobernantes de Tucumán no están cumpliendo con sus obligaciones, se están burlando del pueblo”, criticó. Debido a que el agua no es bebible dijo que debe hervirla, o añadirle unas gotas de lavandina para cocinar.
María Delia Albornoz es otra damnificada que se acercó al lugar con botellas y bidones. Agradeció el acompañamiento del municipio y el acercamiento de las cisternas que le permitirán “sobrellevar el calor, bañarse y lavar alguna ropita”.
Rosa Maciel, vecina del Barrio El Parque contó a LA GACETA que se encuentra sin agua desde el viernes por la tarde y que las quejas ante la falta de abastecimiento del recurso comenzaron en febrero del año pasado. La señora recurrió a casa de su hermana, ubicada a 15 cuadras de la suya, para conseguir agua que trasladó en bidones. Allí debe ir para lavar su ropa. “Vivimos un padecimiento; no es lógico pagar por un servicio que no nos brindan. Tengo una miserable jubilación y con eso debo pagar una boleta de $ 2.800”, se quejó. Lamentó, además, que a sus 70 años deba subir escaleras cargando baldes de agua para llegar a su baño, ubicado en el primer piso, y así poder bañarse. “Es inaudito lo que está haciendo la SAT”, añadió.
INCONVENIENTES. Obreros trabajan para poder brindar otra vez agua.
Los problemas por la falta de agua en Concepción no son nuevos. En noviembre del año pasado ya hubo reclamos por la escasez del recurso. Para remediar la complicación se inició la construcción de un nuevo pozo, de 200 metros de profundidad, en las inmediaciones del barrio San Nicolás.
Estos contratiempos coinciden con un contexto de sequía. (Producción periodística: Paula Velazquez).
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