Tras golpear hasta matar a Fernando Baéz Sosa, los rugbiers imputados huyeron en diferentes direcciones, se disciparon y volvieron a juntarse para volver a la casa que alquilaban en Villa Gesell. En el medio, se enviaron mensajes y audios donde se ponían al tanto sobre lo que había pasado con su víctima.
Minutos después del asesinato de Fernando Báez Sosa en la vereda del boliche Le Brique, Lucas Pertossi les mandó un estremecedor audio a sus amigos (y cómplices) en el grupo de Whatsapp. “Estoy acá cerca de donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó”.
Eran las 4.55 de la madrugada. Fernando ya había muerto como consecuencia de los golpes y patadas que recibió su cuerpo. El perito forense que participó de la audiencia, Diego Duarte, explicó que el joven de 18 años "tenía una importante hemorragia en el cerebro".
Una hora y media después del brutal ataque, entre las 6.21 y 6.22, Ciro Pertossi, realizó siete búsquedas en Internet desde su celular, todas en torno a tres palabras clave: “Villa Gesell” y “pelea”.
Poco más de diez minutos antes de aquella búsqueda en Google, en la que alternativamente rastreó noticias de último momento con las palabras clave “pelea Villa Gesell” o “Villa Gesell pelea”, el propio Ciro Pertossi había enviado otro mensaje al grupo de WhatsApp “losdelboca3″: “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”.
La revelación de aquella consulta en Internet la hizo Javier Laborde, secretario del Ministerio Público Fiscal, que esta mañana está completando la declaración que inició ayer a la tarde.
Él fue el encargado de identificar a los acusados en videos incorporados a la causa. También es quien realizó el análisis de los mensajes de celulares.
Ayer, Laborde explicó durante más de dos horas que al menos cuatro de los acusados –Lucas y Ciro Pertossi, Thomsen y Benicelli– aparecían en la secuencia registrada por una decena de celulares, y por cámaras de seguridad municipales y privadas, entre las 4.30 y las 6, en la zona de los hechos.