Tras el intento golspita, el presidente de Brasil, Lula da Silva, marchó a la sede de la Corte junto a una veintena de gobernadores. El jefe de Estado realizó una caravana en defensa de la democracia junto a los mandatarios estaduales. Este acto oficial sucedió a 24 horas del asalto al Congreso, la Corte y el Palacio del Planalto realizado por manifestantes bolsonaristas.
Lula partió del Palacio del Planalto hacia el Tribunal Supremo de Justicia acompañado de 23 gobernadores. Durante las primeras horas de la noche, había recibido en el Planalto a los mandatarios estaduales, quienes le expresaron su solidaridad y le ofrecieron apoyo al gobierno federal para hallar a los implicados en los ataques.
El discurso de Lula en la Corte
"Quieren un golpe de Estado y no habrá golpe de Estado -dijo Lula-. Tienen que aprender que la democracia es lo más complicado para nosotros, porque requiere que apoyemos a los demás, requiere vivir con gente que no nos gusta, con la que no nos llevamos bien, pero es el único régimen que permite que todos tengan la oportunidad de competir y el que gane tenga derecho a gobernar”, agregó.
Durante la reunión estuvieron presentes gobernadores de la oposición, entre ellos Tarcísio de Freitas, mandatario de San Pablo y aliado de Bolsonaro, quien a la salida dijo que "fue muy importante estar presente hoy en este acto de solidaridad con los poderes constituidos, un acto de solidaridad con el Supremo Tribunal Federal, solidaridad con el Congreso Nacional, la Cámara de Diputados, el Senado Federal , solidaridad al final de cuentas por nuestra democracia".