El lunes 2 de enero comenzó en Dolores el juicio por el asesinato de Fernando Baez Sosa, el joven golpeado por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell en enero de 2020.
Los acusados del crimen son Máximo Thomsen, Luciano, Lucas y Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz, quienes enfrentan una pena en expectativa de prisión perpetua.
En la primera semana del juicio, los ocho acusados usaron barbijos que cubrían la mitad de sus rostros, aunque esto no dificultó que los testigos los reconozcan, en especial a Máximo Thomsen y a Ciro Pertossi.
Este lunes, día que comenzó la segunda semana de la ronda de declaraciones, llevaron con sus caras descubiertas y, como viene sucediendo desde la primera audiencia, estuvieron inmóviles y no mostraron ningún gesto de nada.
Los ocho acusados están sentados en dos hilera de cuatro. En los dos extremos de la primera fila están Ciro y Lucas Pertossi. El primero con una chomba blanca con cuello celeste y el segundo con una chomba marrón. Al medio se encuentran Matías Benicelli (remera azul), quien al momento del crimen tenía el pelo largo y usaba rodete, y Blas Cinalli. Todos lucen el mismo corte de pelo.
En la fila de atrás, de izquierda a derecha se sienta Ayrton Viollaz, de camisa verde musgo, a su lado Máximo Thomsen, con una remera azul, Enzo Comelli con una chomba azul oscuro y, por último, Luciano Pertossi, quien también lleva puesta una chomba blanca.