Miles de seguidores del exmandatario de Brasil Jair Bolsonaro, que defienden un golpe de estado para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, invadieron este domingo el Palacio del Planalto, el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), en Brasilia, prácticamente sin resistencia de la policía de la capital federal.
A días de que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera su tercer mandato como presidente de Brasil, un grupo de simpatizantes rompió el endeblew vallado de la Policía Militar e invadió el edificio del Congreso Nacional.
Los militantes entraron también al edificio de la Suprema Corte de Brasil (STF). Después de unas horas, la Policía logró recuperar el control de la Corte y de la sede del Ejecutivo; pero el Congreso sigue tomado.
El presidente anunció una intervención de seguridad federal en Brasilia que durará hasta el 31 de enero. Culpó a Bolsonaro por la invasión y se quejó de la falta de seguridad en Brasilia. la capital, diciendo que había dejado que "fascistas" y "fanáticos" causaran estragos.
Los grupos pro Bolsonaro están integrados por militares, exmilitares, y extremistas de derecha que, desde la derrota electoral, claman por un golpe de Estado. Hoy entraron con pancartas pidiendo la intervención de las fuerzas armadas.
El gobernador de Brasilia destituyó al secretario de Seguridad en medio de una denuncia por connivencia
En medio de los disturbios desatados en la explanada de los tres poderes de Brasil, en Brasilia, el gobernador reelecto en octubre pasado con apoyo del expresidente Jair Bolsonaro, informó, a través de su cuenta de Twitter que destituyó al secretario de Seguridad de esa región. Ayer, se había reportado la llegada de más de 100 micros a la ciudad, y la oposición reclama que no se previó un operativo para controlar a los manifestantes, según detalla el medio local O’Globo.