El jefe de asesores de la Presidencia, Antonio Aracre, se mostró a favor de un proyecto de flexibilización y modernización laboral. Las críticas no tardaron en llegar y el ex CEO de Syngenta debió salir a aclarar que Alberto Fernández “no piensa ni cree necesaria” un cambio de la legislación en ese sentido.
“Frente a algunas consultas periodísticas respecto a pensar nuevos mecanismos de inclusión al mercado del trabajo lo he dicho a título personal y el presidente Fernández no piensa ni cree necesaria una reforma laboral”, escribió Aracre en su cuenta de la red social Twitter.
El ex CEO, cuyo ingreso a la administración de Fernández fue anunciado en la semana pero se concretará formalmente en febrero, aclaró que su intención fue proponer un debate pensando en aquellas personas que tienen un trabajo informal o precario.
"Mi intención fue proponer un debate pensando en que los muchos millones de argentinos que hoy tienen un trabajo informal y precario puedan acceder a uno que les garantice una obra social, jubilación y paritarias SIN que se modifiquen los derechos adquiridos del resto", cerró.