La Comisión Nacional de Trabajo Agrario dispuso el pago del bono extraordinario de carácter no remunerativo. Se trata de un extra por única vez de $ 26.000 para los trabajadores rurales, que se sumará al bono de $ 24.000 dispuesto en diciembre por la Nación destinado a todos los empleados del sector privado cuyos salarios no superaran los $ 185.859.
Las medidas fueron rechazadas hoy por la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa), que representa a productores, industriales, viveristas y empacadores de cítricos. Según la entidad, estas decisiones (por ambos bonos) fueron adoptadas de manera unilateral, sin ninguna participación de los sectores privados y en el marco de paritarias cerradas.
La cámara hizo hincapié en que es imposible para las empresas citrícolas “afrontar pagos extraordinarios que no se corresponden con la situación económica y financiera”, marcada por “quebrantos económicos”, con baja productividad, la “erradicación” de hectáreas de limón y difíciles costos de explotación.
Réplica de los trabajadores rurales
La respuesta ante la posición de los empresarios no tardó. El titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Germán Ferrari, afirmó que los citrícolas “están desconociendo un Decreto presidencial y una resolución fijada por la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), por el bono de $ 26.000”.
Además, el dirigente reclamó a Acnoa que cumpla con la cláusula de revisión por inflación que estaba prevista para octubre pasado, según lo establecía acuerdo salarial de 2022. “Las partes nos comprometíamos a juntarnos para reabrir las paritarias por la inflación. Ya hicimos presentaciones ante el Ministerio de Trabaja nacional y la propia Acnoa. Hasta la fecha, la Asociación hace caso omiso, lo que es una falta de respeto hacia la Uatre”, apuntó.
Sobre el comunicado, afirmó: “Están planteando que el sector está mal. Si eso es así, los trabajadores están mucho peor. El hilo más delgado es siempre el empleado”.
Ferrari advirtió que se analizarán medidas de fuerza y puso “en duda el inicio de la cosecha este año”, en caso de que los empresarios citrícolas “mantengan su rechazo y no cumplan con los resoluciones oficiales, como también con la reapertura de la negociación salarial”.
Ricardo Ferreira, secretario general de la seccional 785 de El Chañar y miembro paritario titular de Uatre, aclaró que los empresarios “no habían concretado ningún pago de los bonos”.
“El bono está dirigido al personal que tiene relación de dependencia, en el caso nuestro, los trabajadores en actividad: en empaque, cosecha, administración, todos los que tengan que ver con la actividad”, dijo.
El sindicalista coincidió con Ferrari al afirmar que los citrícolas “no se habían sentado a actualizar la escala salarial” y demandó la reapertura de la mesa de discusión salarial.
“Rechazan las medidas, pero nunca se sentaron con nuestros paritarios. Unilateralmente, presentan su rechazo. Nuestro descargo es que estamos en condiciones de cobrar el bono”, finalizó.