El adiós: Les Luthiers estará en Tucumán en agosto

Hacer un recorrido por el humor argentino tiene una parada obligada, y de largo rato. Desde hace 55 años, Les Luthiers marcó el ritmo de las risas en todo el país e Iberoamérica desde guiones brillantes, instrumentos imposibles, dinámicas artísticas consolidadas, talento en estado puro e interpretaciones musicales y vocales de primer nivel.

El viaje se cerrará este año. Ayer, Carlos López Puccio y Jorge Maronna (los únicos dos históricos que continúan en el grupo) anunciaron la despedida definitiva de los escenarios, que empezará a concretarse el jueves 12 cuando estrenen en la Capital Federal (el año pasado hubo una premiere en Rosario), en el teatro Ópera, “Mas tropiezos de Mastropiero”, su último espectáculo, a la sazón nuevo luego de 15 años de hacer antologías de otras creaciones. Las funciones serán jueves, viernes y sábado durante todo el verano. Le seguirá una extensa gira nacional e internacional (México, Colombia, Costa Rica, Chile, Uruguay y España, entre otros destinos transfrontera) hasta fin de 2023.

El espectáculo fue escrito por Maronna, eximio guitarrista y compositor, quien nació en Bahía Blanca el 1 de agosto de 1948; y por López Puccio, rosarino del 9 de octubre de 1946, reconocido director de orquesta y de coro, director del Estudio Coral de Buenos Aires y miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes.

“Tras 55 años de exitosa trauyectoria, anunciamos nuestra despedida definitiva de los escenarios. Sentimos que, después de más de medio siglo de giras y presentaciones, hemos alcanzado nuestras metas. Por lo que hemos decidido (Jorge y Carlos) decir adiós a nuestro público realizando una gira de despedida por numerosas ciudades alrededor del mundo con nuestro último espectáculo de estreno”, fue el mensaje de Les Luthiers que se viralizó ayer.

En el Mercedes Sosa

Tucumán será parada en ese circuito final. En agosto, el grupo tiene una semana reservada para el teatro Mercedes Sosa (aún no se precisó la cantidad de funciones que hará). En su anterior paso, fueron cinco funciones en 2018 con “Gran reserva” a sala llena. Todavía las entradas no están a la venta, pero se descuenta que la respuesta del público será igual a la que siempre tuvo cuando pisaron un escenario local. No se espera menos para esta oportunidad, con el contexto de cerrar un capítulo que se abrió, allá por 1965 y con otro nombre, justamente en nuestra provincia.

En ese año, Les Luthiers no era aún Les Luthiers. Su germen era de una formación coral con algunos instrumentos especiales, y bajo la denominación de I Musicisti, presentó la Cantata Laxatón en el VI Festival de Coros Universitarios en capital tucumana. Luego llevarían ese espectáculo a distintas salas porteñas, para finalmente disolverse en 1967 y darle nacimiento formal a Les Luthiers, integrado entonces por Gerardo Masana (fallecido prontamente en 1973), Marcos Mundstock (murió en 2020), Daniel Rabinovich (su deceso fue en 2015) y Maronna, a quienes se sumaron Carlos Núñez Cortés en 1969 (se alejó en 2017); y en 1971 López Puccio y Ernesto Acher (se fue del conjunto en 1986 para formar La Banda Elástica).

Con los fallecimientos y los alejamientos, comenzaron los recambios. Desde 2015, son parte del grupo Horacio Tato Turano y Martín O’Connor y luego llegaron Tomás Mayer Wolf y Roberto Antier, a quienes se sumaron en los últimos tiempos Santiago Otero Ramos y Pablo Rabinovich, como alternativos en las funciones.

Entre los colaboradores, en su larga historia figuran Roberto Fontanarrosa como guionista, y Carlos Iraldi y Hugo Domínguez, como los luthier de Les Luthiers.

Veteranos

Las voces cantantes, e indiscutibles motores de la decisión, fueron López Puccio y Maronna.

“Este año cumpliré 77 años, y Jorge, 75. Nos sentimos muy vitales, y artísticamente creemos estar en nuestro mejor momento; pero a medida que nos acercamos a los 80 nuestros músculos y articulaciones nos anticipan que pronto comenzarán a presentarnos impedimentos”, confesó el primero en Instagram.

Su compañero completó: “No va a ser fácil dar por concluido este maravilloso trabajo que disfrutamos desde muy jóvenes, ni despedirnos del público que nos sigue y apoya, pero Mastropiero merece descansar después de tantos años de aventuras”.

La mención no es casual. Alrededor del inexistente Johann Sebastian Mastropiero, el compositor ficticio de la banda, se articuló la mayoría de sus espectáculos y es como un miembro más del grupo que recibió el premio Princesa de Asturias 2017, el más importante pero no el único: también fueron galardonados con el Konex, el Grammy Latino especial a la Excelencia Musical y la Orden de Isabel la Católica por su trayectoria, entre otros.

Por eso es que, como sus miembros más veteranos, también merece disfrutar de un retiro glorioso. Nos quedará extrañarlos, escucharlos en su decena de grabaciones, añorar sus 16 videos y disfrutar de quienes recrean sus obras aunque, obviamente, nada será igual que verlos en vivo y en directo.