"Yo me enteré después que me nombraban siempre, pero ninguno nunca me dijo nada en la cara", expresó Pablo Ventura, un remero de Zárate que había sido señalado en enero de 2020 entre los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa (18 años).
El joven arribó esta mañana al edificio judicial de Dolores para declarar ante el Tribunal en lo Criminal. Antes, en contacto con la prensa, sostuvo que no tenía relación con los acusados. "Que los que hicieron eso, que lo paguen", dijo.
"Espero que se haga justicia y paguen por lo que hicieron", manifestó y confirmó que demandó al Estado por la detención de 2020, en el marco de la investigación penal.
Además, Ventura contó que con Lucas Pertossi, uno de los imputados, se miraban mal cuando se cruzaban en el boliche, pero que no tenía relación. "No los perdonaría, pero no siento odio. No me sorprendió lo que hicieron", sostuvo.