La extensa cola de vehículos que todos los días espera turno en los talleres de Verificación Técnica Vehicular (VTV) de la provincia es un paisaje urbano repetido en verano. Es la estación del año por excelencia para este trámite. Y cada conductor que aguarda para pasar se hace la misma pregunta: ¿estará todo bien? ¿Qué van a revisar?
La VTV es un control periódico con el objetivo de evaluar el estado mecánico del vehículo y controlar la contaminación de gases del medio ambiente y el estado general. Es un trámite que consta de dos partes: la primera se inicia de forma virtual para sacar un turno y abonar el costo; y la segunda, acercarte a la planta verificadora para la inspección.
Los controles que se realizan son de luces, bocinas, limpiaparabrisas, matafuegos (la oblea debe estar al día), gases de escape, chasis y suspensiones, amortiguadores, frenos y alineación de las ruedas, mecanismos de dirección, parte inferior, interior, documentación (no hay que olvidarse de llevar todos los papeles) y datos de identificación del vehículo y silenciador. La planta verificadora está dividida en postas y en cada una hacen distintos controles (ver “Paso por paso”).
Las principales medidas a tener en cuenta para que superés cada uno de los controles y tu auto esté en óptimas condiciones para circular son las siguientes:
- Los neumáticos y llantas deben estar libres de sopladuras, roturas, cortes, fallas y deformaciones por golpes; además deben corresponder al modelo del vehículo y estar certificadas.
- Los largueros y travesaños (trompa del vehículo) deben estar sin fisuras, roturas o deformaciones. Asimismo el auto debe presentar el correcto funcionamiento del sistema de selección de marchas, del sistema de embrague y de los elementos de transmisión.
- La dirección y tren delantero deben estar en buenas condiciones, sin modificaciones, soldaduras o fisuras visibles y con el ajuste correcto.
- En el sistema de suspensión se comprueba la eficiencia de estabilidad en movimiento, amortiguadores, elásticos, resortes helicoidales (espirales) parrilla de suspensión y barras estabilizadoras. En el sistema de frenos se comprueban los trenes de servicio (sistema hidráulico), freno de mano y verificación con ruedas en movimiento.
- Antes de ir se deben verificar todas las luces reglamentarias (altas, bajas, de posición, de frenado, de tablero, de retroceso, los faros frontales, el parpadeo o guiño, los lentes, los indicadores de cambio de dirección, la baliza de emergencia, los retroreflectores y los proyectores adicionales) para no tener que volver por un foco quemado. Además se debe contar con los elementos de seguridad estructurales, como el correaje y los cabezales reglamentarios. El matafuego al día (vence anualmente), con capacidad de 1kg reglamentario y carga vigente. Las dos balizas portátiles normalizadas. Y podrán corroborar la protección del borne positivo de la batería, que debe tener una protección plástica, para evitar un posible cortocircuito.
- Sobre el estado general del vehículo, no debe poseer elementos que sobresalgan de la línea de carrocería (como ganchos de arrastre no autorizados), ni aristas cortantes o punzantes. El guardabarros debe estar en buen estado; los paragolpes deben tener la altura reglamentaria adecuada y todo debe estar sujeto correctamente. Las puertas deben cerrar correctamente, con el pestillo de cierre funcionando bien. Lo mismo para el capot y el baúl. Para llevar acoplados o casas rodantes, el enganche debe estar normalizado y ajustado permanente. El portaequipajes debe presentar una fijación correcta.
- Los parabrisas y las lunetas deben permitir una visión correcta y sin deformaciones, sin roturas ni rajaduras, ni elementos adheridos o pintados que no sean reglamentarios. El limpiaparabrisas y lavaparabrisas deben estar ambos en buen estado funcionar correctamente.
- En el interior del vehículo se comprueba el funcionamiento de puertas, ventanillas y sus cierres, anclaje de los asientos y cinturones de seguridad, visibilidad, espejo retrovisor, bocina, apoya cabezas, etcétera. Los vidrios y espejos deben estar firmemente sujetos y colocados, sin roturas, rajaduras o pérdidas del revestimiento vehicular. Una de las consultas más frecuentes es qué sucede con aquellos autos equipados con luces de xenón. Si bien es considerado como una falta, del trámite saldrá solamente observado, por lo que se considera apto para circular. Lo mismo sucede con los vidrios polarizados, que tampoco están permitidos.
- Uno de los puntos importantes en esta evaluación es evitar la contaminación ambiental. Se mide la emisión de ruidos y gawses acordes al tipo y modelo de vehículo. Las cañerías y tapa de combustible no deben tener pérdidas. El sistema de escape no puede presentar fugas intermedias ni gases. Si observas que tu caño de escape tira mucho humo, sería bueno un control privado antes de ir a la VTV. El silenciador y la bocina deben estar en funcionamiento y cumplir con el nivel sonoro de la categoría. El velocímetro y el odómetro, en correcto funcionamiento.
- En la identificación del vehículo, se verifican los papeles, la chapa patente, los números de motor y chasis obrantes en la célula de identificación, que deben coincidir con los grabados en el automotor. Su ubicación debe ser la reglamentaria, tanto adelante como atrás. Todos los vidrios deben estar también grabados.
Precios
En Tucumán las tarifas de la VTV tienen un valor de $3.500 para automóviles, $1.400 para motocicletas, $4.500 para camionetas o furgonetas y de $5.500 para transportes de carga o pasajeros. Las plantas de control están atendiendo a unos 200 vehículos por día, bastante más de lo habitual.
Los puntos de revisión
1- Luces, bocina y limpiaparabrisas: el primer paso de la VTV es más que nada un control visual; un operador se encarga de comprobar el funcionamiento de la iluminación del auto, se verifica la alineación (horizontal y vertical) de las luces de largo y corto alcance, así como la intensidad e inclinación del haz luminoso. Se comprueba igualmente, el correcto funcionamiento de las restantes indicaciones luminosas (luces de posición, de freno, luz de marcha atrás, antinieblas e intermitentes, etcétera). También se evalúa que la bocina encuadre en el nivel de sonido reglamentario del municipio de radicación del vehículo, respecto al control de ruidos, y el correcto accionamiento de las velocidades y mecanismos de los limpiaparabrisas y el estado de las escobillas.
2- Gases de escape: casi al mismo tiempo que el paso anterior, se hace la prueba de emisión de gases de escape, donde se introduce un medidor de gases tóxicos con el vehículo en funcionamiento, a distintos niveles de aceleración. Este es un punto crítico, más que nada en automóviles de vieja generación, que funcionan a carburador. De todas formas, los parámetros son variables de acuerdo con el año de fabricación del vehículo (en los modelos más viejos es más amplio el rango permitido), aunque debe estar siempre dentro de los parámetros especificados de los respectivos municipios.
3- Zona inferior del vehículo: El siguiente paso será controlar el chasis y las suspensiones. Por lo general el auto pasa por una fosa donde un mecánico desde abajo hace el chequeo correspondiente. Se comprobará el estado general del sistema de suspensión, la existencia de posibles roturas, deformaciones o corrosión del bastidor y carrocería, así como de los órganos o piezas que puedan afectar la rigidez del conjunto. Se revisan los trenes de rodaje, el estado de los bujes, los extremos de dirección y las rotulas, los neumáticos y su desgaste, como así también el estado de las conducciones del líquido de frenos, tubo de escape, transmisión, pérdidas de aceite, etcétera.
4- Amortiguadores y nivelación: En un tercer puesto se nivela al automóvil y nuevamente se lo avanza a una de las pruebas claves, como es la de funcionamiento de amortiguadores y frenos. En primera instancia los amortiguadores deben cumplir con su función de mantener las ruedas sobre el piso, por lo que una máquina simula movimiento parejo entre ambas ruedas de un mismo eje.
5- Frenos, dirección y alineación: Se verifica el estado de los frenos de ambos ejes del vehículo con la ayuda de un frenómetro de rodillos. Primeramente el tren delantero se sitúa sobre dichos rodillos, que empiezan a girar. El vehículo comienza a frenar y el sistema calibrará el esfuerzo de frenado que se opone al giro. La operación se repite para el eje trasero, comprobándose también que las fuerzas de frenado entre ruedas de un mismo eje no difieran entre si más del 30%. Para la comprobación de los mecanismos de dirección se sitúa el vehículo sobre una fosa, donde, con ayuda de placas de detección, se comprueban las posibles holguras en la dirección y todos sus elementos, para determinar eventuales roturas o desgastes. Para ello, dichas placas imprimen a las ruedas directrices del vehículo movimientos alternativos en varios sentidos, con sacudidas.
6- Una vez que estos pasos fueron superados en la VTV, la respuesta estará en la persona encargada de darnos el comprobante de circulación, junto a la oblea correspondiente. Si el resultado es Aptwo, tendremos uno o dos años para circular libremente. En caso de ser Condicional, se otorgan 60 días para solucionar el inconveniente, aunque por ese lapso se podrá circular libremente. El peor de los casos es Rechazado, donde se otorgan 60 días para solucionar una falla grave y volver a realizar la prueba sin cargo, aunque el vehículo queda inhabilitado para su uso. Para circular se debe llevar el comprobante de la VTV junto a su pago, por lo que no basta únicamente con la oblea adherida al parabrisas. Circular sin la VTV es una infracción que te puede ocasionar una multa en cualquier control vehicular. Evitá inconvenientes teniendo siempre la documentación necesaria.