El año empezó con lleno total en El Cadillal

El año empezó con lleno total en El Cadillal

En un día bastante caluroso, miles de tucumanos, principalmente familias, coparon ayer el dique El Cadillal, para disfrutar del arranque de un nuevo año, una tradición en la provincia.

El año empezó con lleno total en El Cadillal
02 Enero 2023

Si ya habitualmente el 1° de enero es un día para relajarse, para descansar, y comenzar el año de la mejor manera, ni que hablar de las ocasiones en las que cae un día domingo. Esto fue lo que sucedió en el arranque del 2023, por lo que el primer día del nuevo año fue un día bastante tranquilo. Al menos, en la mayor parte de la provincia.

Una de las zonas que mayor actividad tuvo, sino la que más, fue El Cadillal. Uno de los lugares turísticos por excelencia de la provincia es una elección habitual entre los tucumanos a la hora de comenzar el año, por varios motivos, pero principalmente, por la posibilidad de meterse al agua y refrescarse, en un día que suele ser bastante caluroso. Familias y grupos de amigos suelen llegar al lugar, principalmente por la tarde, luego de descansar bien durante la mañana, para hacer algo diferente. Y ayer no fue la excepción.

Ya en el acceso a la comuna taficeña podía vislumbrarse que el movimiento de gente era importante. Una larga cola de vehículos, producto de los controles de alcoholemia y de papeles organizados por la policía, generaban una demora importante para quienes arribaban al lugar. La fila, de varios cientos de metros, tenía un tiempo de espera de aproximadamente una hora; muchos persistieron en su intención de llegar al dique, mientras que otros, cansados de esperar, decidieron pegar la vuelta a sus lugares de origen.

Una vez superada esa larga y tortuosa espera, llegaba, sí, el momento de relajarse y disfrutar. La mayor parte de las personas que llegó al lugar se dirigió, por supuesto, a la zona del dique, para poder refrescarse en el agua, y en muchos casos, realizar otra de las actividades predilectas del lugar: el paseo en kayak, que fue furor en la jornada de ayer. No faltaron los parlantes, ni las bebidas de ningún tipo; todo en pos de poder comenzar el año de la mejor manera

Debido a los festejos del sábado por la noche, que se extendieron hasta altas horas de la madrugada, muchos de los visitantes llegaron recién en horas de la tarde, incluso pasadas las 17. Un ejemplo es el grupo de amigos que tuvo a Lorena Ballesteros como conductora designada. Provenientes de Yerba Buena y de la Capital tucumana, los chicos, luego de celebrar la llegada del nuevo año hasta altas horas de la madrugada, y de despertarse tarde, emprendieron viaje rumbo al Cadillal en horas de la siesta. Allí, la cola de autos los demoró, y por eso terminaron llegando a la zona del dique a eso de las 17:30. Ya en su lugar de destino, el grupo pudo relajarse, compartir una bebida alcohólica, y disfrutar de lo que quedaba de la tarde. Su intención, contaron, era la de navegar en kayak, algo que pretendían hacer luego de dialogar con LA GACETA. Si bien fue la primera vez que el grupo se acercó a la villa turística un 1° de enero, revelaron que esperaban una mayor cantidad de gente. Una de las amigas de Lorena acotó, además, que fuero muchos los vehículos que abandonaron la fila de acceso a la comuna, debido a los controles policiales.

También desde San Miguel, y también pasada la siesta, llegó al Cadillal Jessica, junto a su familia. “Recién llegamos, tuvimos que esperar casi una hora en la cola de autos”, reveló Jessica, explicando el por qué de su llegada tardía al dique. Reveló, además, que para su familia, es algo habitual pasar la tarde del 1° de enero en la comuna taficeña, y que, según su percepción, la cantidad de visitantes fue igual a la de años anteriores.

Por supuesto, no fueron visitantes solo provenientes de la Capital los que arrancaron el año en El Cadillal. Belén, junto a su familia y amigos, llegaron desde La Florida, a eso de las 11 de la mañana, luego de levantarse bastante tempranito. “Había venido antes un 1° de enero antes, pero sola, nunca en familia. Está muy lindo el lugar, pude experimentar cosas con mi hijo, entramos al agua. Hicimos muchas cosas que no hubiera hecho sola”, contó Belén, que afirmó también que tuvieron una muy linda celebración el sábado por la noche, para recibir al 2023.

Desde Ranchillos, en un colectivo, llegó un grupo grande de personas, por iniciativa de una vecina del lugar. “Fuimos al Río Loro, y ahora vinimos acá para terminar el día. Venimos más que nada a ver”, contó Roxana, acompañada de sus hermanas. “Está muy lindo, pensaba que iba a haber más gente”, agregó. Roxana confesó, además, que la excursión se organizó apenas unos días antes. “El jueves nos dijeron para venir”

Un día tranquilo

La policía coincidió con los visitantes en que la afluencia de gente fue menor a otros 1° de enero, lo que también generó que el día fuera más tranquilo, casi sin inconvenientes.

“Estuvimos con el operativo desde las 8 de la mañana. Recién al mediodía comenzó a haber más circulación de vehículos”, señaló a LA GACETA el subcomisario local, Abel Pavón. El oficial dijo que el operativo fue bastante numeroso (entre 40 y 50 efectivos), y además del personal de la comisaría local, contó también con apoyo de la policía vial, Dirección de Transporte, infantería, Grupo de Operaciones Motorizadas (GOMT), patrulla motorizada de Las Talitas y la policía lacustre, esta última en la zona del dique.

La mayoría estuvo abocado, principalmente, a los controles en el acceso al Cadillal, realizando controles de alcoholemia y de la documentación requerida para circular. Según Sergio Florentín, oficial de la policía vial, hubo algunos vehículos secuestrados, la mayoría por positivos de alcoholemia, aunque fue un porcentaje muy bajo; Florentín habló, aproximadamente, de 10 motos y 2 autos.

Joaquín Fuentes, guardavidas del dique, contó que sí tuvieron algo de trabajo. “Hubo accidentes menores, de padres que descuidaron a sus hijos. Más temprano, un compañero tuvo que meterse a sacar a un chiquito”, sostuvo, en diálogo con LA GACETA.

A pesar de eso, Joaquín expresó que el día estuvo bastante tranquilo, sobre todo comparado con años anteriores. “Fue bastante familiar. No se vieron muchos grupos de jóvenes tomando, que generalmente son más problemáticos. La mayoría de la gente hace caso, respetan las indicaciones y el boyado”, apuntó. (Producción periodística: Joel Katz)

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