En política, cuando se trata de elecciones, resulta fundamental lanzar la candidatura en el momento justo. Salir “a tiempo”. No antes; porque de ese modo el postulante queda aislado y totalmente descubierto e indefenso para el embate de sus rivales. Tampoco después; porque el candidato queda fuera de tiempo, con reacción tardía y con todos sus contendientes ya instalados.
Aquellos que se dedican a la cosa pública lo saben. Y manejan muy bien la táctica de ir bajando las cartas de a poco, y en el instante preciso. Durante los meses previos a los comicios, muchos suelen comportarse como candidatos, sin blanquear sus verdaderas intenciones: aumentan sus apariciones en redes sociales y en actos públicos, en las fotos tratan de salir lo más cerca posible de las principales figuras; y llegado el caso, hasta suelen pegar algunos afiches con mensajes ambiguos. Sin embargo, finalmente llega el momento justo. Y entonces los dirigentes suelen blanquear sus ansias de postularse para tal o para cual cargo.
En Tucumán se viene transitando ese tiempo de lanzamientos desde hace poco más de un mes. A mediados del mes pasado, el diputado Roberto Sánchez -presidente del distrito local de la Unión Cívica Radical (UCR)- formalizó sus intenciones de ser candidato a gobernador por Juntos por el Cambio (JxC). Hizo el acto de lanzamiento junto a su compañero de fórmula: el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, Sebastián Murga. Ya se sabía que Sánchez quería ser candidato a gobernador; como también se sabe que su principal rival para ese objetivo dentro de la alianza opositora es el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro (Partido por la Justicia Social -PJS-). De hecho, en octubre Alfaro había deslizado que al mes siguiente iba a lanzarse oficialmente. Ello no ocurrió, y Sánchez picó en punta.
Al radical le siguió el legislador Ricardo Bussi (Fuerza Republicana -FR-); y a los pocos días también se lanzó Federico Masso (Libres del Sur). Más recientemente, el máximo referente del Partido Obrero (PO) en Tucumán, Martín Correa, quedó como el candidato a gobernador que esa fuerza propondrá a sus socios del Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Unidad (FIT-U). Por último, un par de días atrás se dio un anuncio esperado, que a nadie sorprendió: Juan Manzur bendijo públicamente como candidato a gobernador por el Frente de Todos a Osvaldo Jaldo.
“Encaramos el año electoral con un gran desafío: ganar la elección para cambiar Tucumán. Buscamos ser la voz de los tucumanos que quieren otra provincia. Está en juego el Tucumán decadente que proponen Jaldo y Manzur o la puerta a un futuro distinto”, señaló Sánchez a LA GACETA. “El kirchnerismo está agotado; solo hablan del pasado y culpan a otros de sus fracasos. Nosotros queremos algo distinto, algo mejor”, añadió. Dijo que imagina una campaña intensa. “Los problemas y preocupaciones de la gente no son los del oficialismo; debemos sumar a todos los que quieran cambiar. Sin mezquindades y con mucho dialogo. El oficialismo apelará a todo para conservar poder, pero la sociedad ya no les cree. Y esa es nuestra ventaja”, cerró.
Bussi consideró que en los comicios del año que viene se pone en juego el destino de la provincia. “Si lo que queremos es llegar a ser la Formosa clientelar y prebendaria de Gildo Insfrán, o damos un salto de calidad y nos convertimos en una provincia competitiva, capaz de atraer inversiones, de generar trabajo, de atacar el narcotráfico, de elevar la calidad educativa de nuestros hijos”, afirmó. Colocó a FR en la perspectiva de esta segunda opción. “Al no poder acordar con otros espacios políticos, a raíz de su desorden y de su falta de claridad, nos ubicamos del lado de Javier Milei, para forjar el futuro próspero que las ideas de la libertad nos tienen reservado”, indicó.
Masso admitió que tienen por delante una elección difícil, pero se mostró confiado en el desempeño de su espacio político. “Somos mayoría los tucumanos que queremos dejar atrás la inseguridad y el clientelismo. Discutiremos con todos los candidatos qué modelo de provincia queremos. A nuestro modo de ver se debe edificar sobre dos pilares fundamentales: trabajo genuino y educación pública de calidad”, afirmó el legislador. Anunció que quiere gobernar Tucumán para terminar tanto con el oficialismo como con Juntos por el Cambio. “Cuando deben defender los intereses de la ciudadanía, esta seudaoposición se une con el Gobierno, como cuando votaron el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, o el aumento del boleto de ómnibus”, denunció.
Desde la izquierda, Correa también consideró que en los comicios del 14 de mayo del año que viene confrontan dos modelos de provincia. “Una, asociada al fracaso nacional, asociada a quienes nos vinieron gobernando los últimos 40 años, que llevaron al país y a la provincia al absoluto desastre, que aumentaron drásticamente los índices de miseria, de pobreza, de precarización laboral; que destruyeron el salario de los trabajadores estatales. La otra, una provincia en la cual los tucumanos podamos vivir dignamente, de nuestro propio trabajo, y progresar”, manifestó. Añadió que tanto el PO como el FIT-U entienden que este Gobierno ya no da para más. “Debemos echar a todos los políticos que nos vinieron gobernando y construir una provincia sobre nuevas bases, en la cual el Gobierno esté en mano de los trabajadores y al servicio de los que menos tienen”, afirmó.
Por el contrario, Jaldo destacó varios logros de la actual gestión, aunque admitió que aún restan situaciones que resolver. “Llegamos a muchas familias, pero todavía hay quienes necesitan muchas cosas; lugares en los que debemos mejorar y problemas que todavía, por diferentes motivos, no pudimos solucionar. Somos conscientes de lo que se hizo, pero sabemos lo que falta hacer en Tucumán”, dijo, durante un brindis en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno.
“Llegamos al final de un año difícil, con muchos problemas. Pero pese a todo, la Provincia cumplió con todos los compromisos financieros; llegamos con paz social y cumpliendo la palabra empeñada con todos los sectores. Arrancaremos con más fuerza, ganas y soluciones para la gente a partir del 1 de enero del 2023”, prometió.