Un año trampolín para Manzur

Un año trampolín para Manzur

De la zozobra de los primeros meses a las buenas noticias en los Tribunales.

CON EXPECTATIVAS. El jefe de Gabinete, Juan Manzur, comienza 2023 con ambiciones políticas en Tucumán y en la Nación. CON EXPECTATIVAS. El jefe de Gabinete, Juan Manzur, comienza 2023 con ambiciones políticas en Tucumán y en la Nación.

El jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, cierra 2022 con expectativas ciertas de retener y de ampliar poder en el año que comienza. Claro, para que su panorama fuera un poco más claro debió pasar meses turbulentos al frente de la oficina más cercana al despacho presidencial.

Bastan unos cuantos ejemplos para graficar la buenaventura del tucumano, Desde su designación como jefe de Gabinete, que apareció en el momento más crítico de su interna con el vicegobernador, Osvaldo Jaldo. Apenas habían finalizado las Primarias de septiembre de 2021 cuando la carta bomba de Cristina Fernández de Kirchner en contra de la gestión de Alberto Fernández lo colocó de inmediato como auxilio del Presidente. Luego, casi al finalizar ese año, una jugada política de la oposición lo empoderó fuertemente. Al rechazar el proyecto de Presupuesto enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo Nacional, los bloques enfrentados al oficialismo le concedieron el manejo de los recursos y su distribución entre las provincias durante todo 2022. Ocurre que la legislación argentina contempla que si la “ley de leyes” no es aprobada, regirá la que estuvo en vigencia el año anterior con ajustes que deberá introducir el PEN y establece que la persona facultada para realizar esos ajustes es, precisamente, el jefe de Gabinete de la Nación.

En el verano, la dimisión del hijo del ex matrimonio presidencial a la conducción de la bancada del Frente de Todos llegó en su momento de mayor debilidad en la Casa Rosada. El portazo de Máximo, apenas conocido el preacuerdo entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI), le devolvió alas.  Antes de ese suceso, Manzur soportaba una andanada de rumores que daban cuenta de que su ciclo como ministro coordinador estaba cumplido. No obstante, su aceitado diálogo con los gobernadores aceleró la aprobación del acuerdo con el FMI en el Congreso.

Manzur además dedicó buena parte del año a fortalecer su relación con Eduardo “Wado” De Pedro, el ministro del Interior y líder de La Cámpora que habla seguido con la vicepresidenta. Así, desde aquellos primeros días en la Casa Rosada, el gobernador en uso de licencia pasó por varios momentos de zozobra, en muchas ocasiones por daños autoinfligidos, hasta afincarse como el nexo con los gobernadores y reencauzar la relación con Cristina. Al punto que con la reconfiguración del reparto de poder en el Frente de Todos y la llegada del superpoderoso Sergio Massa, a Manzur lo rodearon. Pero no pudieron moverlo del lugar. Le sacaron como segundo a su hombre de mayor confianza, Jorge Neme, y en su lugar le designaron a Juan Manuel Olmos como vicejefe de Gabinete, un dirigente del albertismo más puro.

En lo local

En el plano electoral y con proyección para los próximos cuatro años, Manzur aceitó su relación con Jaldo y apuntaló la fórmula invertida para los comicios provinciales de 2023. El primer paso fue adelantar la fecha de las elecciones, que pasó de agosto al 14 de mayo, para así abocarse sólo a la campaña local. Entre sus aspiraciones está la de ofrendar al oficialismo nacional una victoria contundente apenas comenzado el año electoral.

Con ese objetivo, diagramó el operativo judicial para obtener una habilitación que le permita presentarse como candidato a vicegobernador en 2023, luego de dos períodos como vicegobernador (de José Alperovich) y dos como gobernador. Así, en noviembre obtuvo el primer empujón, a partir de un fallo de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán que habilitó su eventual postulación.

En un fallo firmado por los vocales Daniel Leiva, Antonio Estofán y Eleonora Rodríguez Campos, se hizo lugar al recurso de amparo presentado por el gobernador en uso de licencia y, en consecuencia, se declaró que, de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 90 de la Constitución de Tucumán, el Gobernador que ha sido elegido en dos oportunidades consecutivas para tal función puede ser propuesto como candidato a, y eventualmente elegido como, Vicegobernador en el siguiente período”. El fallo fue firmado con la disidencia de los vocales Claudia Sbdar y Daniel Posse.

Manzur había recurrido a la Corte para solicitar una acción de amparo ante la “discriminación lesiva a los derechos humanos básicos debida a la omisión normativa constitucional arbitraria e ilegítima, que no contempla la posibilidad de que el actual gobernador pueda ser candidato a vicegobernador en las próximas elecciones provinciales”.

Tras el visto bueno del máximo tribunal local, referentes de la oposición acudieron a la Corte de la Nación para que intervenga y frene la candidatura del jefe de Gabinete. Por lo pronto, e Partido por la Justicia Social (PJS) y CREO recibieron sendos reveses. Primero, la procuradora Fiscal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en materia de Derecho Público no Penal, Laura Mercedes Monti, opinó que la inhibitoria planteada por el PJS resulta formalmente inadmisible. Luego, el procurador general, Eduardo Ezequiel Casal, rechazó el pedido de los dirigentes de CREO. Ambos documentos son no vinculantes, por lo cual los vocales supremos pueden resolver lo contrario y tomar el caso.

“Las cuestiones de competencia entre tribunales de distintas jurisdicciones deben ser resueltas por aplicación de las normas nacionales de procedimientos. Se impone recordar que, según lo dispuesto por el Art. 7 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, elegida una vía para promover la cuestión de competencia, no podrá en lo sucesivo usarse la otra. Según los propios dichos de (Alfaro) se advierte que este, con anterioridad a plantear la inhibitoria ante la Corte Nacional, dedujo un pedido de declinatoria ante la Corte de Tucumán a fin de que (esta) se desprendiera del conocimiento de la acción de amparo promovida por Manzur”, subrayó Monti

“Por lo allí expuesto y dada la índole taxativa de la competencia prevista en el artículo 117 de la Constitución nacional y su imposibilidad de ser extendida por persona o poder alguno, opino que el proceso resulta ajeno al conocimiento del Tribunal”, sostuvo Casal.

Mientras tanto, Manzur camina hacia las elecciones locales a paso firme. Aún resta saber cuándo volverá a ocupar su cargo de gobernador para dedicarse a la campaña. En un principio se habló de mediados de enero. ¿Lo hará?

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