El papa Francisco agradeció a Benedicto XVI, fallecido este sábado en el Vaticano a los 95 años, "por todo el bien que ha hecho", al tiempo que lo calificó como una "persona tan noble, tan amable" al recordarlo durante la última celebración del año en la Basílica de San Pedro.
"Hablando de bondad, en este momento, el pensamiento va espontáneamente al queridísimo papa emérito Benedicto XVI, que nos ha dejado esta mañana; con conmoción, recordamos su personalidad tan noble, tan gentil”", dijo el Pontífice durante la homilía que pronunció durante la celebración de las Primeras Vísperas y Te Deum de acción de gracias.
“Sentimos en el corazón mucha gratitud, gratitud a Dios por haberlo donado a la Iglesia y al mundo, y gratitud a él por todo el bien que cumplió y, sobre todo, por su testimonio de fe y de oración, especialmente en estos últimos años de vida retirada”, continuó
Francisco aseveró que “solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión, de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la Iglesia”.
En su homilía, Francisco, elegido tras la renuncia de Benedicto XVI en febrero de 2013, defendió la gentileza “como virtud cívica” en el mundo actual.
Esta característica, alegó, “es un factor importante de la cultura del diálogo” e “indispensable para vivir en paz como hermanos que no siempre están de acuerdo, es normal, pero que se hablan”.
Francisco dijo que la gentileza es “un antídoto” contra “algunas patologías de nuestras sociedad, contra la crueldad que lamentablemente se puede insinuar como un veneno en el corazón e intoxicar nuestras relaciones.
”Estas ‘enfermedades’ de nuestra vida cotidiana nos hacen agresivos e incapaces de pedir permiso, o perdón, o de decir simplemente gracias”, lamentó.