Por María Inés Salvatierra
31 Diciembre 2022
FOTO TOMADA DE AMBITO.COM
Una de las temáticas del derecho más cambiante es, precisamente, el derecho previsional y, este año, como ocurrió en los últimos, nos demostró eso.
Cambios positivos que mejoran la situación social de la comunidad.
Contemplando que los últimos años la tasa de desempleo se incrementó, agravada por la pandemia, durante el 2022 y todo el 2023, aquellos trabajadores que cuenten con los 30 años de aportes, estén desempleados desde julio de 2021 y tengan 5 años menos de la edad jubilatoria, podrían acceder a la prestación anticipada por desempleo, percibiendo el 80% de lo que correspondería cobrar del haber y al cumplir la edad, automáticamente pasarían a cobrar la jubilación ordinaria.
Para quienes llegan a los 65 años sin aportes ni posibilidades de hacer uso de algunas moratorias, el sistema prevé el pago de la PAUM, prestación asistencial para el adulto mayor, con una cobertura de haber previsional menor a la mínima, pero además con prestación médico asistencial. Esta pensión no deja derecho a beneficio por fallecimiento, por ello es fundamental tratar de efectuar aportes al monotributo social para cambiar a la Jubilación ordinaria.
Sigue vigente la Ley 24.476 de moratoria previsional, es la menos beneficiosa, pero permite a aquellos trabajadores que poseen aportes con posterioridad al año 1993, completar los años de aportes faltantes.
Movilidad previsional
Tal vez sea el tema de mayor expectativa entre los jubilados, dado que cada tres meses están a la espera de los aumentos que por ley corresponde.
Respecto del régimen general, este año, nuevamente los haberes mínimos tuvieron bonos de refuerzo para no perder ante la inflación; no es lo que los beneficiarios quisieran, ya que lo que pretenden es que esos montos pasen a integrar el haber; de lo contrario se genera cada tres meses incertidumbres porque desconocen efectivamente con cuánto contarán.
Los haberes mayores a la mínima o dos haberes mínimos, este año 2022 quedaron por debajo de la inflación, como aconteció en 2020 y 2021.
Los regímenes especiales, que tenían una movilidad semestral, precisamente por el alto índice inflacionario, desde este año tendrán aumentos cada tres meses; conforme a cada ley de movilidad previsional de su régimen, pero para no esperar seis meses hasta un próximo aumento, se redujo el tiempo de espera.
Nueva moratoria
El tema más esperado del año fue la sanción de la nueva ley de moratoria previsional, o al menos el tratamiento en Diputados; sesión que se frustró por falta de quorum.
El gobierno nacional intenta darle tratamiento durante el verano de 2023 en sesión extraordinaria.
La situación actual es que todas las personas que estaban a la espera de la nueva ley, quedaron por el momento, sin la posibilidad de acceder a la jubilación ordinaria.
Por ahora, las mujeres conservan el derecho a que se reconozca un año de aporte por cada hijo, para poder completar los 30 necesarios para el beneficio previsional.
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