El fútbol se quedó sin su rey, el que influenció a una innumerable cantidad de jugadores a lo largo de más de 60 años. Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé, es el máximo emblema de Brasil y el único futbolista en la historia en haber ganado tres Mundiales. Su fallecimiento a los 82 años a causa de un cáncer de colon, trascendió las fronteras del deporte, ubicándolo como ícono popular.
Tras su fallecimiento, el 29 de diciembre a las 15:27 hora argentina, diversas muestras de afecto fueron dedicadas al mejor futbolista del siglo XX según la FIFA. En las últimas horas, el máximo astro brasileño fue reconocido por personalidades como Sylvester Stallone, líderes mundiales como Alberto Fernández, Joe Biden, Emmanuel Macron o Barack Obama, y figuras destacadas del deporte como Lionel Messi, Mike Tyson, Pep Guardiola y Neymar, quien declaró que “antes de Pelé, el 10 era solo un número”.
Pelé, que recibió su apodo tras equivocarse en la pronunciación del nombre de un arquero que él imitaba en su niñez (Bilé), tuvo homenajes tan particulares como asombrosos en las últimas horas, desde el el Cristo Redentor iluminado de verde y amarillo en su honor, hasta un tuit publicado por la NASA sobre una galaxia espiral en la constelación Sculptor que tiene colores parecidos a los de la bandera de Brasil.
El mundo llora la partida de la primera estrella mundial que tuvo el firmamento del deporte más popular de todos. Los respetos por “O Rei” se vieron antes de varios partidos jugados alrededor del mundo, y hasta el templo del fútbol más importante del Viejo Continente le rindió homenaje: Wembley lució los colores característicos de la verdeamarelha como señal de respeto al hombre que a sus 17 años logró que América gritó campeón en Europa, algo que nunca volvió a repetirse.
Brasil prepara una despedida sin precedentes para la personalidad más famosa de su historia. Primero, con tres días de duelo decretados hasta el lunes 2 de enero. Se dispuso que el cuerpo de la figura permanezca en la morgue durante 72 horas, primero con la intención de que su despedida tenga una mejor organización y segundo, porque mañana será la asunción de Luiz Inácio Lula Da Silva en la presidencia del país.
El lunes se llevará a cabo una procesión que marcará un hito en la historia del deporte. Durante la madrugada, el cuerpo de Pelé será trasladado del “Hospital Albert Einstein” de São Paulo al estadio de Santos, club en el que jugó durante 18 años y ganó 6 títulos nacionales, además de dos Libertadores y dos Intercontinentales.
El ataúd del “Rey” se colocará en el centro del campo del estadio Vila Velmiro y los fanáticos podrán despedirlo hasta el próximo martes a las 10. El último adiós a la gran estrella durará exactamente 24 horas. También habrá un acceso privilegiado para autoridades, como Gianni Infantino, presidente de la FIFA, y Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol.
Al término del velatorio, un cortejo fúnebre llevará el cuerpo de Pelé por las calles de la ciudad de Santos, en el estado de Sao Paulo, incluso pasando por la calle donde vive su madre, Celeste Arantes, de 100 años.
El cortejo se extenderá a lo largo de 850 metros desde el estadio y terminará su procesión en el lugar de descanso final de Pelé, el cementerio Memorial Necrópole Ecumênica, donde se realizará un funeral privado reservado para los familiares. Ese lugar fue elegido por “O Rei” en 2003 y tiene un diseño vertical donde ocupará la planta número nueve, escogida en honor a su padre, que lució ese número durante sus años como futbolista profesional.
No es casualidad que el hombre que llevó a Brasil a lo más alto descanse en el cementerio más alto del mundo, título que fue avalado por el Libro Guinness de los récords mundiales en 1991. El cementario es una auténtica mole. Se trata de una construcción de 14 pisos que se parece más a un edificio de apartamentos que a una necrópolis. Se eleva a 108 metros de altura.
El lugar comprado por Pelé hace 19 años pertenece a un complejo de tres edificios de diferentes alturas que, hasta el momento, contiene 18.000 bóvedas en total.
Pelé nació en 1940 en una zona precaria del estado de Minas Gerais. A los 15 años comenzó una proyección meteórica que lo vio campeón del mundo a los 17 años. Jugó 18 temporadas en Santos y dos en el Cosmos de Estados Unidos, convirtiéndose en la figura que impulsó la llegada del fútbol al país norteamericano.
La primera estrella del fútbol brillará sin fin y su alcance seguirá sin tener fronteras.