29 Diciembre 2022
RECUERDO. Juan de la Cruz Kairuz se tomó una foto con Pelé.
Entre las fechas inolvidables que tiene el fútbol tucumano hay una que se recuerda de manera especial: el 13 de enero de 1966. Hace 56 años estuvo en esta provincia el famoso Santos de Brasil, con su estrella rutilante: Pelé, quien falleció hoy luego de convertirse en una leyenda mundial.
La presencia del equipo brasileño movilizó a los habitantes del “Jardín de la República”. En ese tiempo, Santos tenía en sus filas a los mejores exponentes del fútbol brasileño, cuya selección dominaba el escenario mundial. Con Edson Arantes do Nascimento (Pelé) a la cabeza, se dedicaba a realizar giras para jugar amistosos. Por eso eran considerados los “Globetrotters” del fútbol.
Pasaron 56 años, pero para muchos los recuerdos están intactos. Los que tuvieron la posibilidad de estar esa noche en el estadio Monumental nunca olvidarán a las rutilantes estrellas que pisaron el césped del estadio de 25 de Mayo y Chile. Aunque Pelé era la figura excluyente, nadie puede desconocer los pergaminos que tenían otros futbolistas que también habían sido campeones mundiales: Mauro, Orlando, Zito, Gilmar, Dorval, Pepe, Coutinho y Carlos Alberto. La estadística dice que los brasileños ganaron 2 a 0, con tantos de Pepe y Pelé.
El amistoso se jugó un jueves por la noche del caliente verano tucumano. Sin embargo, la elevada temperatura no fue escollo para los hinchas llegaran al estadio Monumental. Más de 18.000 personas se instalaron en las tribunas, pero muchas se quedaron con las ganas porque las entradas se agotaron y las puertas de ingreso se cerraron temprano. La recaudación estableció un récord para la época: $ 8 millones.
Otro hecho relevante fue la notable marca que Juan de la Cruz Kairuz le realizó a Pelé, quien no pudo desplegar todo su repertorio futbolístico pero al menos se dio el gusto de anotar el segundo gol. Esa tarea del ex jugador de Central Córdoba fue reconocida a nivel nacional. Luego de ese encuentro, El defensor fue transferido a Atlanta.
La nota insólita la protagonizaron dos muchachos que no querían perderse el partido. Ellos cavaron un pozo detrás de una de las tribunas y se enterraron a la espera del encuentro. Sin embargo, fueron descubiertos por los controles debido a las cañas que usaban para poder respirar. Los organizadores del espectáculo, que estuvo a cargo San Martín y Atlético en forma conjunta, se apiadaron de los muchachos y les permitieron quedarse en el estadio para gozar de un espectáculo que todavía se lo recuerda como uno de los más resonantes de la historia del fútbol tucumano.
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