
En una cartelera dominada por títulos de gran respuesta de público, como “Avatar 2”, “Un mundo extraño” y “Pantera Negra: Wakanda por siempre” (entre otras para cubrir todas las edades), se cuela como novedad en los cines tucumanos una película que bien podría leerse como una más (igual a otras precedentes en los últimos años) dentro de la reciente filmografía de Liam Neeson.
Lo cierto es que al actor de 70 años formado en Irlanda no parece incomodarle interpretar personajes violentos. Esta vez se pone en la piel de Travis Block para protagonizar “Agente secreto”, dirigido por Mark Williams (autor también del guión) y con Aidan Quinn, Taylor John Smith, Emmy Raver-Lampman y Claire van der Boom como parte del elenco.
El título remite a -obviamente- un agente operativo en las sombras cuya misión es ayudar o eliminar a los oficiales encubiertos del FBI que se ven involucrados en circunstancias poco agradables, situaciones peligrosas y difíciles de resolver, que quedan a su cargo y las soluciona a su modo, con un tendal de muertos y heridos por detrás.
El conflicto surge cuando en una misión descubre una conspiración dentro de sus propias filas que alcanza los niveles más altos del poder. Es entonces cuando decide convocar a una periodista para que exponga el programa oculto que está eliminando a ciudadanos ordinarios por razones misteriosas y a propios agentes del Gobierno que se oponen a las decisiones de los jefes. Claro está que eso no será gratuito y que pondrá en riesgo a su propia familia, aún cuando su máxima expectativa es jubilarse y disfrutar una apacible vida. Todo muy lejos de lo que muestra en pantalla.