El próximo paso es acelerar hasta el picódromo

La recta se va haciendo cada vez más corta para que Tucumán tenga un picódromo. En abril el anteproyecto entró a la Legislatura, en noviembre fue aprobado y hace pocos días fue promulgado como ley número 9.658 promulgada por el Poder Ejecutivo. Ahora será el tiempo, exigente por cierto, de hacer realidad físicamente el espacio en el que se implementará “Destrezas de velocidad en lugares específicos y seguros” el nombre concreto de la ley. La normativa había sido presentada como anteproyecto por el abogado Jorge Rodríguez Robledo, presidente de la Asociación Civil Sumar Atomovilismo y también auxiliar en Educación y Seguridad Vial. Desde entonces –y antes también- el profesional ya había logrado reunir un buen número de personas vinculadas al ámbito “fierrero” interesadas en la reactivación de la actividad que se realizaba de manera legal en el autódromo hasta principios de 2000.

Muchos hicieron intentos para que las autoridades acompañen el deseo deportivo de tener el espacio adecuado para hacer carreras de velocidad con autos destinados a alcanzar la máxima velocidad posible. Una práctica que en otras provincias es totalmente legal, siempre, en los picódromos. En Tucumán son constantes los reportes sobre las picadas en avenidas, rutas y autopistas; totalmente prohibidas. La promulgación de la ley establece que estas pruebas podrán practicarse únicamente en espacios habilitados por la Provincia.

En ese sentido, la gestión más firme para la construcción del lugar sigue siendo una encabezada por Rodríguez Robledo que para confeccionar la propuesta que tiene 20 páginas se valió de las opiniones y sugerencias de un buen número de personas vinculadas al ámbito “fierrero”.

“Le expliqué mi experiencia porque yo ya venía renegando con este tema hace mucho. Él tiene la paciencia para el proyecto”, destacó Martín Caram que corre picadas y además es preparador de autos. “A mí me abrieron los ojos también porque es una ventana con mucho empleo cuando se lo hace con una seriedad profesional. Además, sirve para educar a todos los chicos que están en la calle y corren ilegalmente poniendo a la gente en peligro”, agregó Caram. El piloto resumió los dos aspectos de la ley: quitar la peligrosa actividad de las calles, el primario, y el secundario, que se vuelva a practicar un deporte motor.

“Es una actividad deportiva muy linda. Honestamente, dejé de hacerla porque no había pista, ni la autorización para practicarlo”, reconoció Juan Manuel Nardolillo. Además de “picar”, pedalea, es un reconocido corredor de moutain bike. Un deportista.

“El proyecto me parece fabuloso. En Tucumán hay un gran parque automotor de competición. Es una lástima no haber tenido la posibilidad antes de tener un picódromo como el que se va a hacer”, indicó Nardolillo. “Yo dejé porqué me cansé de viajar. El riesgo de llevar los autos miles de kilómetros en tráiler es mucho riesgo, pérdida de tiempo, plata y demás cosas”, precisó.

“Hay que tener una educación básica de lo que es un auto de carreras para poder disfrutar en las picadas. Es un deporte que no permite ni a locos, ni a ansiosos”, advirtió taxativamente Caram. Para algunos las actividades motores no entran entre las deportivas y con las picadas, además, hay una suerte de prejuicio y son mal vistas. “Es un deporte en el que tal vez la preparación física no se ve tanto, pero no. Suma mucho porque todo es una relación peso-potencia. Si sos un piloto liviano, sin dudas tu auto tiene ventajas”, analizó Nardolillo.

Todavía la práctica real está en papeles. Hasta que se construya el picódromo, pasará un año, teniendo en cuenta la estimación de Rodríguez Robledo. “Puede estar listo para diciembre de 2023” indicó. También confirmó que la construcción estará en Famaillá, en una zona de seis hectáreas que está en sentido opuesto al ingreso a la ciudad. Si bien ya tuvo contacto con el intendente José Orellana, especificó que el picódromo no tendrá bandería política, pero sí acompañamiento de los gobiernos, Provincial y de Famaillá. “Por los contactos que tengo con empresarios, se va a generar una inversión de 300 millones de pesos a través del sector privado”, aseguró Rodríguez Robledo que por el momento prefirió mantener en reserva a los inversores. Sí confirmó que Mario Gonzalo Aragón es el arquitecto principal y que en breve tendrá lista la maqueta 3D en la que quedará reflejada la obra. En ella se podrá ver la recta asfáltica de 500 metros propia para poder picar, con tribuna, la contención para evitar el despiste de los vehículos, enfermería, la zona de estacionamiento para vehículos, el bar que tendrá comidas rápidas y bebidas sin alcohol, un retorno luego de la línea recta y una pista de karting. “En la actualidad, lo mejor está en Mendoza. Pero Tucumán tendrá el mejor picódromo del país”, aseguró Rodríguez Robledo.