Coparticipación: La Iglesia no quedó al margen del conflicto y pidió al Gobierno respetar la Constitución
En su saludo de fin de año, la Conferencia Episcopal Argentina solicitó a la dirigencia política dejar de lado “las agresiones, descalificaciones, y todo lo que ponga en riesgo la institucionalidad”.
Mientras se mantienen las tensiones entre el Gobierno nacional y la administración de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en relación a la disputa por los fondos coparticipables, una nueva voz se sumó y dejó en claro su postura sobre la polémica. En su mensaje de fin de año, la Conferencia Episcopal Argentina pidió a la dirigencia terminar con las agresiones y no alejarse del respeto a la Constitución y la institucionalidad.
Bajo el título “2023, un nosotros que nos incluya y hermane a todos”, la Iglesia difundió un mensaje de fin de año en el que abogó por el “máximo respeto” a la Carta Magna y solicitó alcanzar los consensos básicos que permitan superar los “problemas urgentes del país”.
Intereses personales, partidarios y electorales
Firmado por las autoridades de la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal, el documento sostiene que “es imprescindible superar la desmesura que nos lleva a agredir y descalificar a quienes no piensan como nosotros”. “La crisis que vivimos exige para este nuevo año 2023 no pensar solo en preservar los intereses personales, partidarios y electorales”, agregaron.
Además, en otro pasaje del comunicado se hace referencia a la necesidad de dejar de lado “todo lo que acreciente las divisiones, ponga en riesgo la institucionalidad y postergue la discusión de los temas urgentes en relación con la pobreza, la deuda social, la educación y el crecimiento del país”.
Por otro lado, el titular de la entidad, Monseñor Oscar Ojea, no se olvidó de lo ocurrido en materia futbolística con la coronación de la Selección Argentina en el Mundial de fútbol Qatar 2022. En relación a esto reflexionó: “El ser humano es la única criatura que no solo vive la vida, sino que necesita celebrarla (...). En el caso de la última alegría que hemos vivido, sentimos que estamos bajo una misma bandera, nos saludábamos en la calle los que no se saludaban nunca; la celebración fue como una gran revancha, de mucho tiempo sin celebrar”. Y añadió: “Fue una revancha porque no celebramos nada los argentinos; cuando tenemos días feriados por fechas patrias ni siquiera sabemos de qué se trata, estamos como desarraigados, vacíos, desconfiados, hemos perdido raíces, y la fiesta y celebración nos da pertenencia”.
La homilía sobre “hondas fracturas” de la sociedad
Lo manifestado en estas líneas no resulta aislado si se tiene en cuenta que este sector ya había plasmado sus críticas sobre la realidad que atraviesa el país, a principios de noviembre cuando se desarrolló la asamblea plenaria 121 de la entidad religiosa. En aquella oportunidad, Ojea, obispo de San Isidro, advirtió durante su homilía sobre “hondas fracturas” de la sociedad, y sostuvo que “la profunda división es motivo de escándalo y es causa de perplejidad para muchas personas”.
“Muchos creen que la identidad se construye diferenciándonos, marcando nuestra diversidad en el modo de pensar y de sentir con el otro”, señaló Ojea en aquel discurso, y agregó: “Afianzar la identidad diferenciándonos de los demás es propio del adolescente que piensa crecer afirmando sus diferencias y sus distancias con el resto. Sin embargo, los cristianos sabemos que la identidad se construye por pertenencia, nace del enamoramiento que nos impulsa a identificarnos con el Amado y su ideal”.
Hace dos semanas, los obispos se reunieron en la Casa Rosada con el presidente Alberto Fernández, a quien le expresaron su “gran preocupación por la pobreza en el país” y pusieron el énfasis en el “impacto negativo de la inflación en los sueldos de los trabajadores”, puntualizó Infobae.