Un recorrido actualizado por la Casa Histórica

Un recorrido actualizado por la Casa Histórica

Te mostramos algunas de las novedades que se pueden apreciar en los salones de la Casa Histórica. Una experiencia en la cual se hace foco en la accesibilidad, el factor social y los testimonios vivenciales.

Sala 1

Una vivienda con mucho para decir

La visita inicia con el derrotero que tuvo la Casa Histórica desde su construcción y uso residencial hasta la etapa de deterioro y posterior reconstrucción. Esta sala implica uno de los mayores aportes del nuevo guión, al lograr responder a varias dudas que aparecían con frecuencia entre los turistas. El espacio explica cuáles fueron los colores, materiales y disposiciones originales de la vivienda, además de ofrecer bastantes fotos sobre su evolución y exhibir algunos cimientos originales (tejas y ladrillos de adobe). También se suman archivos audiovisuales sobre cómo eran algunos edificios notables del Tucumán de 1948 y los bajorrelieves que hizo la artista Lola Mora en los patios del Templete. Algunas postales e infografías táctiles completan el mix de recursos que nos anima a reflexionar sobre cómo la Casa Histórica se volvió un fénix que resguarda nuestra memoria colectiva.

Sala 2

La ruta de la plata y una tierra de tesoros

Con una estética que remite a las montañas, el segundo sector se enfoca en la fundación de San Miguel de Tucumán y la Nueva Tierra de Promisión en Ibatín. En paralelo, aparece la relación que tuvo nuestro territorio con las minas de Potosí y la ruta de la plata.

Bajo el propósito de visibilizar testimonios olvidados o voces que fueron apartadas de los flujos tradicionales de interpretación, la muestra incluye datos sobre los pueblos originarios antes y después de la llegada de los españoles y las Guerras Calchaquíes.

Una de las incorporaciones especiales para resaltar es un video producido en colaboración con la Unión de Pueblos de la Nación Diaguita de Tucumán. La realización audiovisual fue filmada en Trancas y reúne entrevistas con miembros de la comunidad local en la cual se presta oído a su visión sobre esa etapa histórica, el extractivismo y los recursos naturales.

Otra de las innovaciones presente en la reinauguración es un dispositivo desde el cual podemos ver macuquinas (tipo de monedas de tosca acuñación) de diferentes orígenes y simbolismos. Diversas piezas cartográficas, algunos textos explicativos, juegos de luces y trivias referidas a las piedras y los metales acompañan la propuesta.

Sala 3

Nuestra historia hasta 1812 y la batalla de Tucumán

El sector aborda los primeros años de la lucha independentista y cómo la guerra y la presencia del Ejército del Norte transformó nuestra ciudad. Al ingresar al cuarto, lo primero que aparece es una línea de tiempo que resume los hechos ocurridos desde 1770 hasta 1812 en Europa, América Latina y el Río de la Plata. Con el foco puesto en el contexto local, también se exhiben objetos como fusiles, puñales, balas de cañón y sables. En el centro de la habitación, una maqueta en 3D (con gráficos casi exactos de la toponimia del territorio) recrea la Batalla de Tucumán; este aporte dinamiza completamente la experiencia educativa. Otros elementos destacables de la sala son un retrato al óleo de Manuel Belgrano y copias digitales de algunas cartas y notas que escribió el prócer. Al finalizar la visita, podemos llevarnos como souvenir una hoja con la proclama de San Martín al Ejército de Los Andes. Un avance notable es la incorporación de un cuadro digital con la imagen de la capitana María Remedios del Valle; heroína que participó en la expedición del Alto Perú.

Sala 4

Lugares de reunión típicos de la época

El recinto ilustra cómo era la sociabilidad de las clases populares y la elite durante el periodo colonial. En un costado, se recrea el ambiente de una tertulia con sus objetos más tradicionales. Por ejemplo, hay un pianoforte, un arpa, una mesa de arrimo, un taburete y un juego de cornucopias. El resto de la decoración se completa con una araña espejo y un par de jarrones para beber.

En el otro extremo, se erige una pulpería. La pintoresca escena incluye una guitarra, bombo y cartas para divertirse. Para esta sección recién estrenada, la Casa Histórica adquirió una decena de utensilios acordes a la época (por ejemplo botellas de vino, vasos, herraduras, lecheras y costales) y sacó a relucir un par más que mantenía guardados. Pese a sus diferencias sociales y económicas, ambas realidades se hermanan gracias a las estrofas del Himno Nacional que decoran la pared. El mensaje es claro: no importan las distinciones, debemos unirnos en un solo sentir patrio para alcanzar la libertad.

Sala 5

¿Qué sucedió de 1812 a 1816?

En la habitación hacemos un recorte del proceso social y político que se vivió desde 1812 hasta 1816. Más precisamente, con la elección de los diputados y la aventura que ellos emprendieron hasta llegar al Congreso que se realizó en la Casa Histórica. Los datos curiosos aparecen en forma de recuadros que simulan hojas de rutas y titulares de noticias de medios periodísticos. Además, las paredes ofrecen lecturas sobre qué llevaban nuestros representantes en sus petacas (cestas o cajas para guardar objetos personales en largas travesías) y varios sucesos complementarios que ocurrieron en los trayectos que debían cubrir desde sus lugares de origen. El collage de frases, mapas e ilustraciones que recubre la sala provocan que la información no sea apabullante, sino divertida y dinámica. El área dispone de una pizarra que, como si fueran cartas, expone los nombres y algunas referencias (como provincia de la que vinieron, formación académica y edad en aquel entonces) sobre los congresales.

Sala 6

Discusiones y pensamientos que se entretejen en el congreso

Ya prontos a finalizar el circuito por el museo (sin contemplar los espacios verdes), la sexta sala condensa las ideas y vueltas que ocurrieron en el Congreso de Tucumán hasta lograr la independencia argentina.

En vez de ofrecer una perspectiva de pura “unidad” y consenso, el recinto se enfoca en el entrecruce de diálogos que hubo entre los representantes de las provincias y los diferentes proyectos e ideas de Nación que se cruzaban en las acaloradas discusiones.

Sobre una de las paredes de la pieza, un video con animaciones se proyecta para resolver cualquier pregunta acerca de quiénes eran los diputados reunidos y cómo pensaba cada uno de ellos.

Entre los archivos históricos aparecen copias de la invitación que hizo el gobernador tucumano Bernabé Aráoz al inicio de las sesiones, hojas de difusión masiva y textos referidos a los solemnes actos que allí ocurrieron.

El museo accedió a una porción de este material a través del Archivo General de la Nación (AGN). A partir de este espacio nuestro destino siguiente es el emblemático salón de la Jura de la Independencia.

Salón de la jura

Un extra de tecnología y la eliminación de barreras

La sala fue testigo del momento en que declaramos nuestra independencia; el 9 de julio de 1816. Según apuntan los carteles informativos en este lugar se dijo basta a 300 años de “tiranía y opresión”, rompiendo “los violentos vínculos” con la monarquía española. Fruto del nuevo guión museográfico mediante un código QR podemos acceder a un video explicativo sobre el tema. En la entrada del recinto también hay un cuadernillo escrito en sistema braille y macrotipo. Como aporte extra, con el celular podemos leer el acta de independencia en aymara y en quichua. Al dirigirnos hacia los patios, dos mapas hápticos incrementan los intentos de convertir al museo en una institución accesible.

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