En lo que va del año, según la Municipalidad de la capital, se estima que el robo de cables superó los 10 kilómetros. Es una distancia que equivale al trayecto que va desde la plaza Independencia hasta el mástil de Yerba Buena, ubicado en la equina de avenida Aconquija y avenida Solano Vera.
Los actos de vandalismo y de robo de bienes públicos parecen moneda corriente en la capital tucumana. Esta vez se afectó a los vecinos de la calle Suipacha al 100, donde se robaron los cables del alumbrado público en esa arteria que quedó a oscuras.
Sin luz aumenta la inseguridad
Uno de los últimos robos ocurrrió en Suipacha al 100 y dejó sin alumbrado público a los vecinos. Se trata de alrededor de 140 metros de material que afectó a una zona muy transitada. La oscuridad aumentó la inseguridad en esa zona que se caracteriza por la actividad comercial en sus alrededores y deportiva en el Complejo Avellaneda.
Desde la Dirección de Alumbrado Público de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán expresaron que son constantes los daños y robos que se producen en los bienes de la ciudad, donde predominan en los últimos tiempos el robo de cables por el valor comercial que tiene el cobre.
Según se detalló los mayores robos se presentaron en el barrio El Bosque, en el parque 9 de Julio, en la zona adyacente al puente Lucas Córdoba y a lo largo de la calle Suipacha, entre 24 de Septiembre y avenida Sarmiento.