Por Paula Barbaran
25 Diciembre 2022
Trabajar “en blanco” significa la registración del contrato de trabajo en el sistema y en la documentación laboral del empleador o empleadora. Esto permite que el trabajador o la trabajadora goce de múltiples beneficios. Julieta Tejerizo, abogada y docente de la Cátedra de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la UNT, responde las preguntas más frecuentes sobre el tema:
1. ¿Qué beneficios trae “estar en blanco”, para el trabajador?
-Esos beneficios principalmente son: tener la prestación de una Aseguradora de Riesgo de Trabajo (ART) es quien les dará la cobertura médica y dineraria en caso de accidente o enfermedad profesional, el servicio de una obra social, aportar al sistema previsional para que cuando cumpla los requisitos necesarios pueda obtener la jubilación y acceder al fondo de desempleo en caso de que pierda el trabajo por un hecho no imputable al trabajador o la trabajadora.
Gozar de vacaciones y licencias pagas por enfermedad, maternidad, embarazo, matrimonio, entre otras.
Tener registrado ingresos le permite además al trabajador o a la trabajadora a alcanzar otros beneficios, que no tienen estrecha vinculación con el contrato de trabajo sí lo tienen con su vida cotidiana: adquirir créditos, tarjetas bancarias, préstamos, celebrar contratos de alquileres, entre otros.
Y sin duda, y no menos importante, el estar registrado le allana el camino a los trabajadores y trabajadores para reclamar el cumplimiento de las obligaciones laborales porque existe un reconocimiento por parte del empleador de las condiciones del contrato de trabajo.
2.¿Qué ítems están incluidos en un pago “en blanco”, obligatoriamente?
-Obligatoriamente deben abonarse: aportes y contribuciones al sistema de la Seguridad Social, ART, obra social y seguro de vida. Además, dependiendo la actividad, pueden existir otros aportes obligatorios tales como los sindicales.
3.¿Cuáles son los requisitos para estar en blanco?
-Es un derecho de todos los trabajadores y trabajadoras que se desempeñen bajo relación de dependencia de sus empleadores y es una obligación de éstos. Desde el primer día de trabajo existe la obligación de registrar.
El empleador solo necesita los datos personales del trabajador o la trabajadora como nombre completo, apellido, DNI o CUIT.
4.¿Cuál sería el mayor beneficio para el trabajador, en general, en contraposición al "trabajo en negro"?
-Es difícil escoger un beneficio como el mejor porque todo dependerá de la contingencia que atraviese el trabajador. Por ejemplo, si se enferma tendrá la cobertura de obra social, si se accidenta será la de la ART, si cumple los requisitos podrá acceder a una la jubilación y, si lo despiden sin causa, será el derecho al cobro de indemnizaciones, como así también acceder al plan del fondo de desempleo. El trabajador informal por más que su empleador tuviese buena predisposición y voluntad, si el empleado no está registrado no existe la manera de que tenga esos beneficios.
En cuanto al trabajador “en negro” no existen beneficios para mantener dicha condición informal.
5.¿Por qué creés que no registran algunos empleadores las relaciones laborales en Argentina?
-Existen varios motivos pero los más comunes son: 1) el costo impositivo que debe abonar el empleador al fisco por cada empleo registrado es muy elevado. A pesar de que mantener los contratos de trabajo en situaciones informarles implica asumir altísimos riegos que pueden resultar muchos más costosos que la debida registración. Tales como accidentes de trabajo (sin cobertura de ART) sanciones del de organismo gubernamentales, juicios laborales, etc.
Otra de las razones, es el requerimiento del empleado, quien a veces solicita la no registración para que no le quiten la ayuda social que está cobrando. Lamentablemente la política de estado de nuestro país todavía no logra alcanzar una armonía entre las registraciones laborales, los costos tributarios y la ayuda social que conviven en el universo laboral.
Ese condicionamiento de que si tiene ingresos no puede acceder a ciertos planes, termina por aniquilar la voluntad del trabajador forzándolo a elegir entre trabajar o no hacerlo, o entre convencer a su empleador de que desea trabajar en la clandestinidad para mantener la ayuda social de la que económicamente no puede prescindir, aunque ello implique renunciar a todos los beneficios del trabajo en blanco.
Por último, quiero dejar en claro que los derechos de los trabajadores reconocidos y regulados en nuestra normativa Nacional e Internacional los ampara a todos, sin importar si estar sin están registrados o no.
Profesional consultada: Julieta Tejerizo es abogada en el ejercicio libre de la profesión. También ejerce como docente de la Cátedra de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la UNT.
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