El presidente Alberto Fernández dijo que las celebraciones de ayer fueron "una fiesta popular como nunca hemos visto en la Argentina"; y señaló que "el homenajeado no era el presidente sino los jugadores" de la selección argentina campeona del mundo.
"Se hizo todo en clima de mucha tranquilidad, armonía y paz; no hubo excesos ni abusos", aclaró el Presidente en declaraciones a la FM Radio Con Vos.
Y agregó: "Yo lo único que hice fue hacerles saber a las autoridades de la AFA (por Chiqui Tapia) que tenían la Casa de Gobierno a disposición, y ellos eligieron otra cosa y es muy respetable; ayer el homenajeado no era el Presidente sino los jugadores, así lo interprete siempre".
Además, Fernández consideró que "el objetivo estuvo cumplido". Al tiempo que consideró que "si los jugadores no pudieron llegar a la autopista 25 de Mayo para saludar, puede ser una frustración que vive la AFA y la selección; pero si uno mira la alegría que hubo en la calle, el objetivo estuvo cumplido".
Al referirse a la no presencia de los jugadores en la Casa de Gobierno dijo que "no le asigna ninguna trascendencia a que hayan ido o no a la Casa de Gobierno".
"En lo personal, si tuvo que ver con no mezclar el fútbol con la política, me encanta estar haciendo escuela", fustigó, y detalló que la selección es "de todos, no del Frente de Todos, ni de la oposición", y consideró logrado el objetivo de que los jugadores recibieran "el cariño y la alegría del pueblo".
"Lo que quería simplemente era que vieran y recibieran la alegría del pueblo y se reconfortaran con el cariño y eso lo logré. Esa es mi alegría. Para ver o hablar con Messi o Scaloni habrá tiempo, pero ahora el tiempo es de ellos", detalló.