No sólo los jugadores de la Selección argentina llegaron al país, también lo hicieron sus familias, en diferentes vuelos, todos procedentes de Qatar. Antonela Roccuzzo y los tres hijos de Lionel Messi, Thiago, Mateo y Ciro volaron hacia Rosario en un jet privado y arribaron ayer, alrededor de las 18.
En el micro que los trasladó desde el avión hasta el edificio del Aeropuerto Internacional de Rosario “Islas Malvinas”, se la vio también a Celia Cuccittini, la mamá del diez argentino, y a otros de los familiares que estuvieron en el palco durante los partidos que disputó el seleccionado nacional en Doha.
Volaron juntos desde la capital qatarí e hicieron una escala en Cabo Verde para cargar combustible. Tras dejar el aeropuerto, fueron en auto hacia su casa, en un barrio cerrado de Funes.
De esta manera, los Messi se dirigieron directamente a su ciudad natal, mientras que buena parte de las familias de los jugadores argentinos volaron en un avión de Aerolíneas Argentinas hacia Ezeiza y llegaron a la medianoche, unas horas antes del arribo del plantel con la Copa del Mundo.
Antonela y los chicos esperarán a Lionel Messi para festejar Navidad y Año Nuevo en Rosario. También aprovecharán para pasar unos días con los suyos antes de que el capitán retome su actividad deportiva.
De momento, no se sabe cuándo el diez partirá desde Buenos Aires, pero se puede especular que lo hará junto a Ángel Di María, su compañero en la Selección, que también nació en la ciudad donde está el Monumento a la Bandera. A ambos ya se los vio en otras oportunidades volar juntos hasta Fisherton. Incluso, los medios rosarinos especulan con que irían también el otro local, Ángel Correa, y el DT Lionel Scaloni, que luego se dirigirá hacia Pujato, a casi 50 kilómetros.