A poco menos de tres horas para el inicio de la final del Mundial Qatar 2022, que Argentina y Francia protagonizarán en el estadio Lusail, miles de personas colapsaron el sistema de transporte público de Doha.
Con una marea enfundada en los colores celestes y blancos, las escaleras del subterráneo, zonas de esperas y vagones demuestran que este será un domingo diferente en la capital de Qatar, que despedirá a la Copa del Mundo con una ceremonia que promete algunas sorpresas.
Muchos de los turistas se acercan hasta la zona del estadio para aprovechar de la previa y para recorrer un centro comercial ubicado a pocas cuadras de allí.
Ya en el estadio, para darle aún más espectacularidad a la jornada, un escuadrón de aviones de combate de la Fuerza Aérea qatarí sobrevuelan el estadio.