17 Diciembre 2022
Este jueves los participantes de Gran Hermano se llevaron una sorpresa cuando ingresaron dos nuevos “hermanitos” a la casa. Se trata de Ariel Ansaldo, un experto parrillero de 45 años, licenciado en comunicación social, y Camila Lattanzio, una vendedora de autos de Ituzaingó; de la que se filtraron fotos de su pasado donde luce irreconocible.
"Yo era muy fachero, pero pasó la vida.... y las harinas. Estuve teatro, hice marketing y coordiné viajes de egresados. Quiero entrar a la casa para hacer reír a la gente y dejar de correr atrás de la guita", expresó el muchacho de Berazategui, provincia de Buenos Aires.
Mientras que Camila dijo: "Soy pianista y me gusta la cumbia. Vengo a revolucionar la casa de Gran Hermano. Trabajo como vendedora de autos. Hace unos meses murió mi papá y me tuve que hacer cargo de la agencia".
Durante las últimas horas comenzaron a circular en las redes sociales las imágenes del pasado de la joven. Al parecer, las fotos donde se la ve con un aspecto físico totalmente diferente fueron extraídas de su perfil de Facebook y no tardaron en volverse viral. Fotos de su fiesta de 15, postales familiares en la Costa, discos de Justin Bieber, viajes y salidas con amigos, son algunas de las tantas imágenes que dejaron boquiabiertos a los internautas.
La joven dice tener 21 años y a días de ingresar al reality ya se robó la atención de todos los participantes, tanto por su belleza como por su personalidad arrolladora.
El mal momento de Julieta
Luego de la presentación de los nuevos integrantes de la casa, Julieta Poggio habló con Nacho Castañares y Romina Uhrig en el jardín. La joven se mostró algo incómoda por la llegada de los nuevos y angustiada por la nominación.
"Ya me puse celosa de vos. ¿Ahora vas a entrenar con ella?", le recriminó. "¡No, está bien! ¡Voy a entrenar con vos!", le respondió la ex diputada.
En ese instante, Juli estalló en llanto porque Thiago no la salvó y sigue en la placa de nominados. "¡No me quiero ir! ¡No me quiero ir!", repetía la joven. "No te vas a ir!", le dijo Nacho, tratando de animarla.
Disney reconoció sentirse un tanto desconcertada. "No sé qué pensar de Coti. No sé qué creer. Estoy mal", comentó luego de haber escuchado gritos del exterior, que le decían que la correntina la había realizado la espontánea.
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