La siembra de granos gruesos 2022/2023 en Tucumán viene retrasada respecto del promedio histórico para esta época, ya que en general los perfiles de suelo tienen baja humedad por un marcado déficit hídrico que viene ocurriendo desde la primavera, una situación irregular que se repitió en noviembre y en lo que transcurrió de diciembre.
De acuerdo con la evaluación del ingeniero Mario Devani, jefe de la Sección Granos de la Eeaoc, las condiciones de sequía causaron daños significativos en los cultivos de invierno, principalmente trigo y garbanzo, y que ahora, la siembra de granos gruesos o cultivos de verano vienen retrasados en la siembra -está muy debajo del 50% que tendría que registrar a esta época del año- por la combinación de ese déficit hídrico con las altas temperaturas.
Al evaluar la situación climática, Devani explicó que como anticipaban los pronósticos del “año-Niña”, la actual campaña de granos se caracteriza por las precipitaciones muy irregulares desde el punto de vista espacial, y en línea general se ubican por debajo de los milímetros registrados como normales o históricos.
“En octubre siempre fue así. Pero en noviembre fue muy raro. Las precipitaciones estuvieron a niveles casi normales en unas localidades, pero en otras un 40% o 50% menos, eso es lo que marca la variabilidad de las lluvias. Mirando los datos, hasta mediados de diciembre hay localidades que están bien y otras se reparten desde el 40% de faltante promedio, hasta el 30% de otras”.
Y puntualizó: “si a esto se le suma el factor térmico, las altas temperaturas registradas en las últimas semanas tienen una incidencia negativa en el perfil de humedad del suelo. Y Tucumán no escapa a la situación”.
Tareas culturales
“Mirando la situación agronómica, si se la analiza desde el manejo del cultivo, en líneas generales los productores vienen trabajando muy bien. Aprovecharon las lluvias de noviembre para realizar los controles de malezas y de barbechos, por lo que esas pocas lluvias caídas fueron acumuladas en el suelo y eso habla del buen manejo del cultivo”.
Agregó Devani que la siembra comenzó a pesar de la adversidad climática en algunas localidad por el efecto de la variablilidad espacial de la lluvia, ya que llevaban acumulados entre 100 a 110 mm. “En fincas con esos niveles arrancaron con la siembra de granos gruesos, de soja en Tucumán y su zona de influencia. Fueron los primeros lotes sembrados y en la segunda semana de diciembre, también con lluvias irregulares de 5, 15, 29 y 40 mm, en las localidades donde llovió arriba de 25 mm, los productores decidieron retomar la siembra y avanzar con la campaña”.
En la región
El especialista en granos consideró que a pesar de que se inició en general la siembra de soja en la región, el avance es lento y está muy por debajo del porcentaje que debería estar sembrado a esta fecha en años normales.
Apuntó que las distintas zonas que forman el NOA no están exentas de esta situación. “Es más. Hay una amplia zona granaria que va desde el centro-oeste de Salta, desde Olleros a Pizarro, de Sur al Norte, y desde el pedemonte a Salta forestal de Oeste a Este, que está atravesando una situación tan o más crítica que la que tiene Tucumán y su zona de influencia. Allí el avance de siembra tiene un registro muy por debajo del nuestro”, afirmó.
Respecto de la cuantificación de las pérdidas, dijo que se habla en los diarios de miles de dólares en centeno, trigo y otros por atraso en las siembras en el país. “En el caso nuestro, los cultivos de invierno, los más importantes, trigo y garbanzo, no se terminó de cuantificar. Fueron afectados por las condiciones de baja humedad, se sembró la mitad, y obviamente los rendimientos tuvieron una pérdida del 30% al 40% de lo que se había estimado”.
Volviendo a los cultivos de verano, Devani explicó que en el caso del maíz y del poroto todavía no se está sembrando y que “ya estamos en fecha”. “El poroto se siembra en enero y el maíz, a fines de diciembre y en enero; así que no se puede hablar en estos momentos de pérdidas”, dijo.
Lo mismo ocurre para el caso de los cultivos de soja y de sorgo, indicó, ya que es fecha de siembra pero que hay retraso por las adversidades originadas por la seca y las altas temperaturas.
“Lo que habría que ver es cómo siguen en las próximas semanas el tiempo y las lluvias. Hoy los cultivos de soja están en la etapa vegetativa, que es el momento cuando tienen un bajo requerimiento hídrico. Pero ya empieza a ser clave que las lluvias sean semanales y de 20 mmm o más, para cubrir los requerimiento de evapotranspiración del cultivo y poder avanzar con la fecha de siembra”.
Sobre los otros cultivares de la región, explicó Devani que ninguno de los que se hacen en secano está exento del rigor climático. “Los cultivos con riego, como el citrus, pueden ir atemperando la situación. En cuanto a la caña de azúcar, en líneas generales está en etapa crítica de crecimiento con fuerte requerimiento de humedad, por lo que los cañaverales -básicamente los que se sembraron en zonas marginales, más hacia el Este de la provincia- vienen sintiendo de manera significativa el estrés hídrico y térmico”. Finalmente, dijo que se espera una mejora del clima en las próximas semanas para la recuperación de los cultivos.