El subsecretario de Tránsito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Enrique Romero, se despachó contra el jefe de Gabinete Juan Manzur y el gobernador interino Osvaldo Jaldo por la crisis del transporte público de pasajeros. “Si el Gobierno kirchnerista de Tucumán no fue obsecuente del nacional y si Jaldo y Manzur reclamaran con énfasis la discriminación a hacia Tucumán, ni siquiera hubiese sido necesario aumentar el precio del boleto”, lanzó.
El funcionario municipal cuestionó el Presupuesto 2023 que presentó el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, dado que -según expuso- el sector padecerá ajuste y una mala distribución de recursos. “Es que con un aumento del 43,6% respecto este 2022, por debajo de la inflación proyectada para el año que viene del 60%, o sea que Tucumán que representa el 9.7% del total de ómnibus del país, percibirá de un aumento del 4,23%”, dijo.
En ese sentido, Romero opinó que la provincia seguirá en crisis en materia de transporte público. “El hecho de que siga el mismo esquema de distribución de subsidios deja plasmada la discriminación con Tucumán, sin que Jaldo ni Manzur hagan absolutamente nada, mientras que el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) terminará cerrando el año con el 87% de los subsidios de todo el territorio nacional con 18.000 ómnibus contra 14.000 del interior”, evidenció.
Romero marcó que en 2023 se prorrogará el Fondo de Compensación al Transporte Público, una medida que fue creada en 2019 durante la gestión anterior. “En los números que aparecen en las planillas anexas de la pauta de gastos, se evidencia una distribución prevista en el orden de los $66.053 millones para el Fondo de Compensación, lo que representa sólo un 43,6% de aumento respecto al 2022, que cerrará, por ahora, en el orden de los $46.000 millones para las provincias del Interior, de los cuales Tucumán percibirá $4.462 millones anuales: nada”, criticó. Y añadió: “Manzur y Jaldo deben dejar de mirar al costado en este tema y gestionar la justa distribución de subsidios”.