Sabores: postres con café

Sabores: postres con café

Recetas simples y deliciosas para preparar en casa y sin demasiado esfuerzo. Opciones ideales para bajar la temperatura

Trufas: listo en un abrir y cerrar de ojos

Para una reunión entre amigos o de postre después de una cena familiar, las trufas son siempre una buena alternativa. Se preparan muy rápido y con poco esfuerzo: necesitás 250 gramos de chocolate amargo, 180 ml de crema de leche, 25 gramos de manteca y cuatro cucharadas de café ya preparado. La preparación no es laboriosa: tenés que calentar la crema a fuego suave; cuando empiece a hervir apagás el fuego y mezclás la crema con el chocolate hasta que todo se integre; la mezcla tiene que ser tersa y brillante. Cuando llegue a ese punto, le agregás la manteca y el café. Al líquido lo vertís en un bowl rectangular y lo tapás con papel film. Muy importante: el plástico tiene que estar en contacto con el chocolate para que no se forme una costra. Lo dejás reposar al menos dos horas, y ya sólo tendrás que armar las bolitas ayudandote con una cuchara. Podés espolvorearles un poco de cacao amargo si querés. ¡Y ya está! Listo para disfrutar.

Tiramisú: el tradicional que nunca falla

Si hablamos de postres con café, no podemos dejar afuera a esta delicia. El tiramisú es, sin duda, uno de los postres más arraigados en nuestra cultura, Sus versiones -cada vez con una preparación más fácil- se difunden con gran celeridad, y es por eso que es el postre perfecto para estos días de calor. Te ofrecemos una opción sin huevos y sin cocción: vas a necesitar 200 ml de crema de leche, 250 gr de queso marcaspone, 120 ml de café, 60 gr de azúcar, dos paquetes de vainillas, esencia de vainilla a gusto y un poco de cacao en polvo para espolvorear. Lo primero que tenés que hacer es colocar la crema de leche (muy fría) en un recipiente y batirla hasta punto chantilly. Después, la reservás y en otro bowl echás el queso mascarpone, el azúcar y la esencia de vainilla. Tenés que mezclar todos los ingredientes hasta lograr una consistencia homogénea. El paso siguiente es incorporar la mezcla de queso a la crema chantilly y unificar todo. ¡Cuidado! Hay que remover con suavidad para que la crema no se baje. Una vez listo, reservá todo en la heladera. Ahora vas a necesitar las vainillas y el café: bañá las galletas en café y ubicalas en otro bowl a tu gusto; luego, añadí una capa de la mezcla de queso, y repetí el proceso hasta acabar el relleno. Como último paso, espolvoreá un poco de cacao en polvo en la superficie para decorar, y enviá el postre a la heladera. Necesitará unas cuantas horas de refrigeración para que la crema adquiera consistencia y las vainillas se maceren.

Panna cotta: un postre tradicional, con muuucho sabor a café

Panna cotta significa, literalmente, nata cocida y es un postre típico de la región del Piamonte. Suena una receta muy simple. Y lo es; pero también es uno de los postres más sabrosos y más tradicionales de la cocina italiana del norte, que tanto se ha arraigado en nuestro país con la inmigración. Para que te animes a hacerlo, te acercamos una interesante alternativa con café. ¿Te animás a probarlo? Para cuatro personas, vas a necesitar 400 ml de crema de leche, 30 gramos de café en grano (si es café en polvo, usar un poco menos), 70 gramos de azúcar  y medio sobre de gelatina sin sabor (más o menos siete gr). Lo primero que tenés que hacer es poner la crema de leche en una sartén con el azúcar; una vez que esté bien disuelta, agregá los granos de café y poné todo junto a hervir a fuego lento. Cuando haya llegado al punto de ebullición, hay que apagar la hornalla y dejar macerar la mezcla por un período de entre 30 y 40 minutos; luego, tenés que sacar los granos de café de la crema. Disolvé la gelatina en un pequeño pote con un poco de agua y poné el gelificante en la mezcla de crema y remové muy bien, para que ambos componentes se unan. Luego, dividilo en potes (si así lo querés) o guardalo en un cuenco en la heladera. Se necesitan, como mínimo, tres horas para que el postre se enfríe y solidifique.

Postre frío: rápido y sin horno, ideal para el verano

Si hay algo que se valora con los calores, es poder preparar algo rico y sustancioso sin la necesidad de encender el horno y someterse a los fuertes calores que azotan las cocinas. Este postre que le gustará a todos los paladares es lo mejor que podés preparar lejos del fuego: pocos ingredientes para dejarlo listo, algunos pocos minutos de trabajo y directo a la heladera por varias horas. Estamos hablando de un postre-torta de galletas, crema y café. Para prepararlo vas a necesitar: 500 ml de crema de leche, un paquete de galletas de vainilla (tipo Lincoln), 100 ml de agua caliente, siete gramos de gelatina, entre seis y ocho gr de café en polvo, 150 gr de azúcar y 100 ml de leche. Lo primero que tenés que hacer es calentar el agua y mezclarlo con una cucharada generosa de café, hasta que quede todo disuelto. Cuando el café luzca bien, tenés que agregarle la gelatina, mezclarla y dejar reposar, hasta que esté a temperatura ambiente. Mientras tanto, volcá en un bowl la crema de leche y batila unos segundos, hasta que empiece a crecer; allí, de a poco y en forma de lluvia, tenés que agregar el azúcar y seguir batiendo, hasta que esté más firme. Ahí tenés que empezar a agregar la mezcla de gelatina y café. Una vez que está todo eso, agarrá una budinera o algún recipiente rectangular para empezar a preparar el postre: ponés una capa del mousse y lo tapás con una capa de galletas (lo ideal es mezclar la leche y el café que no usaste y remojar ahí las galletas). Tenés que repetir el proceso hasta terminar el mousse. Luego, lo llevás a la heladera hasta que cuaje; lo ideal es dejarlo una noche completa en el frío, y no te vas a arrepentir de la espera.


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