“Se mueve para aquí... Esta es la banda más loca que hay... ¡Vamos los ‘santos’, papá! ¡Batatitaaaa!!”, canta Walter “Petiso” David Lobos en uno de los estadios de Qatar. Para muchos, será un tucumano más que tuvo el dinero suficiente para estar en el Mundial alentando a la Selección. Sin embargo, se trata de un investigado por estar vinculado al tráfico de drogas y, si bien tuvo y tiene causas abiertas en la Justicia, nunca fue condenado.
En las últimas horas, el sospechoso subió imágenes a las redes sociales que fueron descubiertas por los investigadores de una fuerza de seguridad que está tras sus pasos. En las escenas se lo puede ver en una estación de metro de Qatar y después alentando en uno de los lujosos estadios donde se presentó la Selección.
Sus allegados le dijeron a LA GACETA que no había ningún impedimento legal para que estuviera allí y se mostraron molestos porque una vez más el “Petiso David” quedaba expuesto. “Déjenlo en paz ya, si no es ningún delincuente. Si aparece mencionado en alguna causa, es porque lo meten de prepo; para sacarle plata”, dijo un pariente del hombre que vive en un country de Yerba Buena.
Lobos fue noticia dos veces en poco más de un año. La primera vez por haber aparecido en un video con L-Gante, en el que aseguraba que tenía puesto cuatro kilos de joyas de oro, que fueron valuadas el año pasado en $50 millones. En declaraciones a LA GACETA, aseguró que eran piezas de fantasía. En Qatar, también se puede observar que tiene colgando dos collares dorados.
Meses atrás también fue mencionado como uno de los “nuevos ricos tucumanos”. Esa es la definición que le puso el radical José Cano a un grupo de personas que habrían amasado importantes sumas de dinero en actividades ilícitas, sin que nunca hayan sido condenados. En esa oportunidad, se conoció que había viajado a Inglaterra para presenciar el duelo entre Argentina e Italia por la llamada finalísima entre los campeones de América del Sur y de Europa. En ese encuentro, colgó una bandera que tiene su nombre y el rostro de Carlos “La Mona” Jiménez. Ese mismo “trapo” lo acompaña en este viaje.
En esa lista también aparecen los integrantes del clan Caro, procesados por la causa conocida como la “industria del escruche”, Braian “El hijo de Zenón” Leguizamón, absuelto por el crimen de Ana Dominé y condenado recientemente por otro robo, y Juan José Piero Pinna, el vendedor de pollos que está detenido por un homicidio ocurrido en una fiesta en Mar del Plata que fue organizada por un reconocido dirigente del kirchnerismo.
Antecedentes
En junio de 2007 Lobos, junto con Mario “Homero” Quinteros, fueron acusados de haberse tiroteado con personal de Robos y Hurtos de la ex Brigada cuando se escapaban en un Peugeot 208. En el enfrentamiento resultó herido Manuel “Yuyo” Suárez, que salvó su vida después de haber estado gravísimo durante varios días. La teoría de los investigadores es que los ocupantes del auto intentaron escaparse porque trasladaban drogas. En los allanamientos que ordenó la Justicia en la casa de Lobos, encontraron restos de cocaína.
En septiembre de ese mismo año, su nombre volvió resonar en otra causa. En esta oportunidad por el crimen del lavador de autos Darío Edgardo Bustamante (38). La familia de la víctima dijo que Bustamante comenzó a discutir con dos jóvenes que no habían quedado conformes con el trabajo. Luego, uno de ellos sacó un arma y lo hirió mortalmente. En un primer momento acusaron al “Petiso David”; pero después, al parecer, lo desvincularon.
En la Justicia Lobos tiene más de una docena de causas, pero ninguna de ellas es por los casos que se mencionaron en los párrafos anteriores.
Sólo tiene abierto un expediente con el nuevo código. Fue por haber organizado una fiesta en su casa de Yerba Buena, violando las restricciones ordenadas por el COE. La causa fue archivada. Sus allegados dijeron que nunca lo notificaron de ese expediente.
En el régimen conclusional aparece con 11 causas, de las cuales sólo tres están abiertas, y en una aparece como víctima. De las siete cerradas, una es por robo agravado en banda y las otras seis por violencia de género. También logró que la Justicia le dictara una medida de protección después de haber denunciado que policías lo estaban investigando sin una orden judicial.
En noviembre de 2020, una investigación periodística emitida por “Panorama Tucumano”, el programa de LA GACETA, daba cuenta de que el entonces juez federal Daniel Bejas tenía paralizada una causa en la que habrían estado involucrados empleados del Siprosa en tráfico, distribución y comercialización de cocaína y de marihuana.
En esa investigación, que se inició en 2016, también estaba mencionado Lobos. Pero la causa se paralizó en 2019 y hasta el momento sigue inactiva. Esa paralización impulsó que Cano presentara un pedido de informes a la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la Cámara.
“Conforme el avance de la investigación, la cual contaría con fuertes indicios probatorios, estimaba un total de seis organizaciones narcocriminales distintas que operaban en la provincia en las cuales coincidían los principales proveedores: Susana “Coco” Acuña (falleció por haber ingerido la droga que tenía en un allanamiento), Lobos y su hijo Abel David y Miguel “Liro” Andrade”, entre otros cincuenta integrantes cuyas detenciones fueron solicitadas oportunamente”, explicó el dirigente al fundamentar su pedido que nunca tuvo respuesta.
“Petiso David” también se vinculó en la política tucumana. Se sumó a la “onda verde” de Alito Assán. Buceando en sus redes sociales y en la de sus allegados, se lo descubrió abrazando a varios funcionarios y candidatos del oficialismo en las elecciones de 2019. Estas fotos son casuales; es decir, tomadas en medio de actos políticos.
“No sé quién es. No forma parte de nuestro espacio político y mucho menos trabaja para nosotros”, aseguró Assán cuando se descubrió la novedad. El investigado reconoció que tenía simpatía por esta agrupación, pero que no formaba parte de ella.
El presente
En los últimos meses fueron los parientes de Lobos los que tuvieron problemas legales. Al menos uno de sus hijos fue involucrado en un asalto en Yerba Buena, pero quedó desvinculado; no así su hermano quien permanece entre las rejas.
Los investigadores de una fuerza federal confirmaron que “Petiso David” habría sido uno de los proveedores de droga a Los Monos, uno de los grupos más violentos que dominan las calles de Rosario. Pero él desmintió en varias oportunidades estar vinculado al tráfico de sustancias.
“Al grupo de ‘Los Monos’ los conocí a través de la TV y de las noticias. Nunca tuve contacto con estas personas. Ni sus nombres conozco. No sé dónde viven. No sé nada de ellos, ni quiero saber. Me pueden relacionar, pero desconozco investigaciones en mi contra. Me quisieron involucrar por lo que tuve que recurrir a un recurso de hábeas corpus para que no me inventen nada. No tengo nada que ver con la droga”, insistió.
Los allegados de Lobos explicaron que su intención es quedarse en Qatar hasta que la “Scaloneta” juegue su último partido. Legalmente no hay ningún impedimento para no hacerlo. No tiene ninguna condena en su contra ni forma parte de ninguna barra brava del fútbol argentino, razones por las le podrían haber impedido su ingreso. Sin embargo, quedó en la mira de los investigadores que desde hace bastante tiempo están tras sus pasos.